La carta cubana

Cuba puede convertirse en una de las cartas importantes de la baraja para buscar una salida negociada a la situación de la Embajada de Japón en la capital peruana. Así lo piensan algunos diplomáticos y observadores latinoamericanos en La Habana, quienes señalan que en el pasado el Gobierno cubano ha mediado con éxito en otros casos de secuestros.Las mismas fuentes indican que, por su ideología y vinculación a los movimientos de izquierda de América Latina, las autoridades cubanas pudieran ser apreciadas como interlocutores o mediadores de confianza por el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA).

De momento, el Gobierno cubano se ha limitado a confirmar que está en contacto con las autoridades peruanas, pero sin admitir que está mediando en el conflicto. "Hemos tenido contacto con las autoridades peruanas y japonesas, y esta mos en espera de la solución del conflicto", ha declarado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Miguel Al fonso. El funcionario cubano se abstuvo de condenar la toma de la Embajada de Japón por el MRTA, aunque aseguró que su Gobierno seguía "con particular atención los acontecimientos" de la sede diplomática, donde está retenido el embajador cubano, Pedro Díaz.

Alfonso no quiso confirmar ni desmentir si el gobierno de Fujimori ha solicitado oficialmente la mediación de Cuba en el conflicto, ni tampoco si las autoridades de su país estarían dispuestas a intervenir, pero dejo la puerta abierta a todas las opciones.

Alfonso recordó que hace meses Cuba participó, junto a las autoridades colombianas, en "la búsqueda de una salida honorable" para poner fin al secuestro de Juan Carlos Gaviria, hermano del secretario general de la Organización de Estados Americano (OEA), César Gaviria. En aquella ocasión, Cuba admitió en su país a un grupo de secuestradores y sus familiares "por razones humanitarias" y a solicitud del Gobierno colombiano.