Orfanatos improvisados en Kirguizistán

La tormenta social y económica que afecta a las ex repúblicas soviéticas encuentra sus víctimas entre sus ciudadanos más indefensos. Como ya sucediera también en países del Este como Rumanía, los niños huerfanos de la ex república de Kirguizistán, un pequeño país fronterizo con China, viven sin los mínimos recursos para su subsistencia. A falta de instalaciones adecuadas, los pequeños huérfanos pasan sus días sentados en el suelo de una diminuta habitación en un centro destinado, en principio, a niños con deficiencias. La institución, situada a 40 kilómetros de la capital, Bishkek, apenas dispone de recursos sanitarios o educativos para los menores.