El escultor Alfaro expone 200 bocetos y dibujos, "lo más íntimo y auténtico"
Antonio Saura recibe el premio de la Casa de la Moneda
El escultur Andreu Alfaro (Valencia, 1929) expone "lo más íntimo y lo más auténtico" a través de 200 bocetos, dibujos y pequeñas maquetas, de su trabajo artístico desde los años sesenta. "Mi forma biológica de expresarme es hacer siempre síntesis; no me gustan las cosas recargadas" declaró ayer durante el montaje de sus obras en las salas del museo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, de Madrid (Doctor Esquerdo, 36). La muestra fue inaugurada por la reina Sofía tras la entrega al pintor Antonio Saura del premio de medallística Tomás Francisco Prieto, que concede la Fundación Casa de la Moneda.
Andreu Alfaro y Antonio Saura forman parte, con Pablo Palazuelo, Eduardo Arroyo, Antonio López, Antoni Tápies y Eduardo Chillida, de los premiados con el Tomás Francisco Prieto, grabador general de las Casas de Moneda del rey Carlos III y maestro de grabadores. El premio, dotado con tres millones de pesetas, distingue la trayectoria de un artista vivo y conlleva el diseño de una medalla de la que se realiza una tirada limitada en oro, plata y cobre.En el acto de ayer, doña Sofía entregó a Antonio Saura el premio de medallística correspondiente a este año y recibió una de las diez medallas de oro diseñadas por Andreu Alfaro. Tras la interpretación de piezas de Arriaga por el grupo de cámara Scarlatti de la Casa de la Moneda, surgido tras un acuerdo con la Fundación Isaac Albéniz, se inauguró la exposición de Andreu Alfaro.
Para el montaje de sus obras, procesos en maquetas de sus esculturas y sobre papel, Alfaro ha preferido romper la retrospectiva y mezclar los trabajos realizados desde los años sesenta -series de Las tres gracias, Jazz, El cuerpo humano, Automodelo, Avant la lettre- junto a dos grandes mesas donde se agrupan las maquetas. .
La muestra forma un conjunto "hereje" que imposibilita la clasificación de su obra. "Nací en un momento en que si no eras informalista no eras artista. El cuerpo me interesa mucho, no existe poliedro comparado- con el cuerpo humano. Hago la figura como si fuera abstracción", declaró ayer en un encuentro informativo.
"Creo en el pasado, no se hace futuro sin pasado", dice al relacionar su trabajo escultórico con su origen familiar -"hijo de carnicero, fill de botiguer "- y en los talleres de la Institución Libre de Enseñanza. "No soy escultor en ese sentido; tengo el oficio de mecánico. Todo esto me obliga a creer en las máquinas y la industria". Más que en la tecnología, tiene confianza en lo que exige la sociedad. "El artista que en 1950 vendía era comercial y odiado por los que no vendíamos. Hoy se mide el éxito por el público". El público puede mirar sus grandes esculturas públicas y los bocetos que surgen de las primeras ideas, además de su nuevo interés por las medallas, "cortar un metal y dejar pasar la luz".
Babelia
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