Artistas de la vieja y nueva guardia se rinden en Kansas ante el escritor 'beat' William Burroughs

Una representación de escritores y músicos amigos de William Burroughs se reunieron el martes en un auditorio de la Universidad de Kansas, en Estados Unidos, para homenajear a ese artista beat, considerado el gurú de la contracultura americana. Convocado por el escritor y poeta John Giorno y con la participación, entre otros, de Patti Smith y Laurie Anderson, el encuentro fue una actualización de la llamada Nova Convention de 1978 y sirvió para recordar que la figura de Burroughs, el autor de El almuerzo desnudo, de 82 años, sigue ocupando un lugar de leyenda en un sector de la cultura de Estados Unidos que sobrevive por los pelos a las embestidas de la comercialidad.

El acto consistió en una rueda de prensa protagonizada por Burroughs, que se encuentra ya en un debilísimo estado de salud, y posteriormente una serie de performances a cargo de artistas invitados, como la cantante de rock Patti Smith, la ex líder de Blondie Deborah Harry, los compositores electrónicos Laurie Anderson y Philip Glass, y el cantante del grupo R.E.M., Michael Stipe. Los poetas Ed Sanders y John Giorno, este último promotor del encuentro, completaban el grupo de amigos de Burroughs que se desplazaron desde Nueva York y otros puntos del globo a la localidad de Lawrence (Kansas), donde vive el octogenario escritor desde comienzos de la pasada década.Durante el diálogo que mantuvieron con la prensa y los estudiantes (un aforo total de unas 2.000 personas) salieron a relucir temas como el de la censura en la cultura americana contemporánea. Philip Glass dijo que Burroughs "ha sido un personaje inspirador, una persona creativa, y es necesario ser muy valiente para ser creativo en Arnérica".

Burroughs, autor hermético y a menudo inaccesible de obras cumbre de la cultura underground como Junkie (1953) y El almuerzo desnudo (1959), basadas en sus experimentos con la heroína y otras drogas duras, a las que fue adicto durante décadas, comentó que un artista es "alguien que ve algo que nadie ha visto antes y lo graba o lo imprime".

El almuerzo desnudo fue la obra que catapultó a la fama a William Burroughs, y es un desbarre de alucinaciones y adicciones escrito en Tánger y que tuvo problemas con la censura en Estados Unidos antes de ser publicado en 1962.

Paralelamente, la Universidad de Kansas ha organizado una exposición con trabajos de Burroughs, que además de escribir se dedicó también a la pintura y la fotografía. Se trata posiblemente de uno de los últimos suspiros de un tipo de manifestación artística y cultural que se ahoga precipitadamente en un país donde los conglomerados Time Warner y Walt Disney-ABC monopolizan la producción y distribución de lo que se considera entretenimiento de masas.

Burroughs Vive desde 1981 en Lawrence, una localidad del medio oeste americano, donde se estableció para escapar de su condición de icono cultural. Se dice que el bastón con el que camina esconde un fino estoque para defenderse de posibles atacantes. Considerado parte fundamental de la generación beat, amigo de Jack Kerouac, Allen Ginsberg y Gregory Corso, Burroughs sólo se consideró cercano a ese grupo en lo referente a la postura de oposición al establishment. Luego ha estado asociado al punk y más adelante a experiencias alucinógeno-ciberespaciales parecidas a las de su también amigo Timothy Leary, recientemente fallecido. El peculiar estrato que Burroughs ocupa en la cultura de EE UU quedó resumido a la perfección cuando protagonizó hace poco tiempo un anuncio de zapatillas deportivas de la marca Nike.

Grabación de culto

Otra muestra de la extraña versatilidad de Burroughs, para adaptarse a los tiempos (o para que los tiempos se adaptaran a él) fue cuando, en 1993, el todavía vivo cantante de Nirvana, Kurt Cobain, compuso la música de acompañamiento para un texto suyo sobre un sacerdote drogadicto, una grabación de culto de unos diez minutos de duración.El homenaje del martes llevaba el nombre de Nova Convention Revisited y era la segunda parte de uno celebrado en Nueva York a lo largo de tres días de 1978, en pleno auge del punk y la cultura de la heroína de finales de los setenta, cuando los artistas presentes entonces y ahora se citaban en el Hotel Chelsea de Manhattan y hacían performances conjuntas supervisados a veces por Andy Warhol (John Giorno, uno de los amigos más cercanos de Warhol, y ahora conocido activista del sida, fue el protagonista de su película Sleep).