_
_
_
_

Valente: "La imposición del euskera y catalán es inaceptable"

Xosé Hermida

José Angel Valente (Orense, 1929) comenzó a escribir poemas en gallego cuando estaba prohibido y lo ha seguido haciendo esporádicamente a lo largo de toda su vida, pero siempre le han fastidiado las imposiciones, "vengan de la derecha o de la izquierda". Él mismo se considera el fruto de una "sociedad bilingüe" como la gallega, y precisamente porque reivindica "el respeto a la diferencia", cree que en Cataluña y el País Vasco la política lingüística ha ido demasiado lejos. "Ha tomado formas no ya demasiado radicales, sino que yo entiendo que son inaceptables", comentó Valente ayer en Santiago, donde presentó su libro Cántigas de Alén, ilustrado por Eduardo Chillida, que reúne gran parte de su obra en gallego."Escribir en un idioma u otro no es un acto de voluntad", destaca el poeta, premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1988; "es el lenguaje el que nos escoge a nosotros. Yo no traduzco mentalmente mi poesía. El primer movimiento de la creación poética es un movimiento musical y, en este caso, esa música viene de la asociación de ciertas palabras gallegas".

20 textos en gallego

Tras escribir en gallego en su juventud, Valente se fugó muy pronto de su tierra y el recuerdo del idioma no volvió a despertar en él hasta finales de los año 50, cuando entró en contacto con los emigrantes en Ginebra, donde él trabajaba como traductor. Reconocido ahora como uno de los grandes poetas vivos en lengua castellana, ha reunido veinte textos compuestos en gallego, cinco de, ellos inéditos, para la edición de Cántigas de Alén, patrocinada por el Consorcio de la Ciudad de Santiago. El autor cree que en estas poesías se ahonda aún más en la búsqueda del origen, un movimiento constante en su obra.Valente vive ahora en Almería, "en la periferia". Desde su experiencia bilingüe y periférica, el poeta observa con inquietud los conflictos idiomáticos en España: "Me parece exagerada la posición de los líderes políticos nacionalistas vascos y catalanes. Hay una posición de poder, de dictadura: 'Aquí todo el mundo va a hablar vasco o catalán por narices'. ¿Y por qué los inmigrantes que no son catalanes o vascos van a tener que perder su propia tradición?. Es un problema de solución difícil".

Con su ciudad de origen ha tenido siempre una relación de "amor-odio". A veces se refiere a Orense con un nombre de resonancias míticas, Augasquentes, y otras lo evoca con definiciones feroces como "torpe lugar de nieblas insalubres". Esas vivencias están marcadas por una infancia sombría, en el oscurantismo de la posguerra, cuando su lugar natal era "una pequeña ciudad de señoritos desocupados y caciques". "Creo que en Galicia", afirma, "esa estructura caciquil continúa con la democracia, y no me refiero a populares o socialistas, sino a todos. Es algo que hay que denunciar".

Los poemas de Cántigas de Alén están ilustrados con cuatro grabados de Chillida. "A ambos nos une", explica Valente, "la noción de vacío. Con sus enormes masas, Chillida construye un vacío. Y a mí el vacío y la desnudez interior también me parecen muy importantes para que exista la palabra poética". La próxima obra de Valente se titulará Fragmentos y será un libro que permanecerá abierto hasta el final de su vida. "Saldrá cuando me vaya con viento fresco", asegura entre sonrisas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_