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PROTESTA CIUDADANA CONTRA ETA

Una mujer será operada de una cadera rota tras ser agredida en San Sebastián por llevar el lazo azul

Aurora Intxausti

Milagros A., una vecina de San Sebastián de 6 años, buscó hace unos días en los cajones e su casa el lazo azul que llevó por primera vez durante el secuestro de Julio Iglesias Zamora y se lo colocó de nuevo en la gabardina. Era su protesta, pequeña y silenciosa, por el secuestro de Cosme Delclaux. Pero a alguien le pareció una provocación intolerable. El viernes, cuando realizaba unas compras en el centro de la ciudad, un individuo se le acercó e intentó arrancarle el lazo. Le golpeó tan fuerte que la desplazó varios metros. Milagros cayó en la acera y el golpe le fracturó el cuello del fémur.

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La agredida va a ser intervenida hoy de sus lesiones en el hospital de la Cruz Roja de San Sebastián. Milagros tiene claro que no volverá a llevar el lazo azul cuando pasee sola porque, según ella misma declaró ayer, no tiene espíritu masoquista."Si voy sola no lo llevaré, porque no quiero ir provocando, ya que parece que es así como ellos lo interpretan. Pero el día que vaya a una manifestación llevaré el más grande", asegura. La Ertzaintza se trasladó el sábado al hospital para que pudiera presentar denuncia.

Los hechos ocurrieron sobre la una de la tarde del pasado viernes en la calle Urbieta de San Sebastián, cerca del mercado de San Martín. Milagros cruzaba la calle cuando su agresor se aproximó a ella. "Se me acercó un joven, que con una mano intentó arrancarme el lazo azul de la solapa y, al mismo tiempo, con la otra me propinó un puñetazo en el hombro izquierdo que me tiró desde la calzada a la acera de a que procedía", relata.

El agresor, según consta en a denuncia a la Ertzaintza, iba solo y a cara descubierta y por la caIzada discurría una manifestación del sindicato radical de estudiantes Ikasle Abertzaleak (Estudiantes Patriotas), que protestaban contra el "autoritarismo y el fascismo que impera en la enseñanza". Milagros quedó tendida en la acera gritando de dolor mientras el agresor huía. Varios transeúntes la atendieron hasta que llegó una ambulancia.

"Una barbaridad"

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Milagros había decidido colocarse el lazo dos días antes, por el secuestro de Cosme Delclaux. "Estuve buscándolo entre los cajones y me lo coloqué. Lo llevo desde que secuestraron a Julio Iglesias", explica. "Lo que me ha pasado es una barbaridad" dice, y añade que no comprende cómo puede haber personas incapaces de respetar los derechos de los demás.El lazo azul fue el símbolo que diseñaron las organizaciones pacifistas vascas para pedir en 1993 la liberación del ingeniero Julio Iglesias Zamora, quien estuvo en poder de ETA durante 117 días. El mismo símbolo ha sido empleado para reclamar la libertad del empresario José María Aldaya, secuestrado durante 341 días, y del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, privado de libertad desde hace diez meses. Durante el secuestro de Iglesias, muchos vascos llevaban el lazo azul por la calle, pero el miedo a las agresiones por parte de simpatizantes de ETA ha hecho disminuir mucho su número. "Españolazos" y "los asesinos llevan lazo azul", son dos de las consignas más coreadas por los contramanifestantes del entorno abertzale radical frente a las concentraciones pacifistas.

La víctima tacha de "incivismo" la agresión sufrida y cree que la falta de respeto entre unos y otros impide la paz entre los vascos. "Yo llevo el lazo azul por todo el mundo. Por los de aquí y por los de fuera, porque me parece una aberración lo que está pasando en este país", indicó.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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