La policía analiza huellas y cabellos hallados en el coche del rehén
La Ertzaintza (policía vasca) cree que el escondite, donde ETA mantiene retenido al abogado vizcaíno Cosme Delclaux no se encuentra a más de 30 minutos del lugar donde fue secuestrado, en las inmediaciones del Parque Tecnológico de Zamudio (Vizcaya). La policía científica de la Ertzaintza analiza desde el pasado miércoles restos de cabello y unas huellas dactilares incompletas encontradas en el automóvil de Cosme Delclaux, aunque todavía se desconoce si las evidencias halladas "están relacionadas con el secuestro o son de usos anteriores del vehículo", según indicó ayer el viceconsejero del Interior, José Manuel Martiarena, en una entrevista publicada por el diario Deia.El consejero de Interior del Ejecutivo autónomo, Juan María Atutxa, que acudió ayer a la manifestación convocada en Las Arenas para exigir la liberación de Cosme Delclaux y de José Antonio Ortega Lara, indicó que la Ertzaintza maneja la hipótesis de que el agujero donde permanece secuestrado el hijo del empresario Álvaro Delclaux se encuentra a no más de 30 minutos del lugar del secuestro. Atutxa indicó que la policía vasca basa esta hipótesis en el modus operandi utilizado en otras acciones similares de ETA, ya que el traslado del secuestrado a 100 ó 200 kilómetros del lugar del secuestro supone "un riesgo añadido para sus secuestradores".
'Comando Vizcaya'
La policía vasca, al igual que la Guardia Civil, ya sospechaba desde antes de verano que el comando Vizcaya de ETA había reconstruido parte de su infraestructura en esta provincia. "No es nada novedoso [la reconstrucción del Vizcaya] y no debe sorprendernos", aseguró el máximo responsable del Departamento de Interior. Según la misma fuente, no hay duda de que el comando secuestrador -que posiblemente llegó de fuera de Vizcaya y entregó al rehén al grupo que ahora lo custodia- operó con información y con parte de la infraestructura del parcialmente reconstituido comando Vizcaya.Parte de la infraestructura del anterior comando Vizcaya no quedó quemada tras su desarticulación, ya que el jefe del comando, Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gadafi, consiguió refugiarse en algún piso franco, burlando así el cerco desplegado por la Ertzaintza en la zona de Barrika (Vizcaya). Como consecuencia de ese cerco, en mayo de 1992, fue detenido su compañero Javier Eizaguirre, Javi de Usansolo.
Atutxa pidió ayer la colaboración de la ciudadanía para detener y poner en manos de la justicia a los secuestradores de Delclaux y a los integrantes de la nueva infraestructura de ETA en Vizcaya. El consejero mostró su "repugnancia" por el más puro "estilo mafioso" utilizado de nuevo por la organización terrorista: "Secuestran al hijo para chantajear al padre", dijo.
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