Las autoridades cubanas acusan a Madrid de "entreguismo"

Las autoridades cubanas lo tienen muy claro. La propuesta que presentó el pasado jueves en Bruselas el Gobierno de José María Aznar con el objetivo declarado de "aunar voluntades para ejercer una presión política sobre Cuba que favorezca su democratización" es lo mismo que pretendía Estados Unidos con la aprobación de la ley Helms-Burton y que también trató de lograr durante varias giras europeas Stuart Eizenstat, enviado especial de la Casa Blanca para Cuba.Hace una semana, antes de que se conociese el plan de Aznar para incrementar la presión política europea contra el régimen de Fidel Castro, el órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, el periódico Granma, señalaba que "las giras de Eizenstat tienen el objetivo no declarado de conseguir adeptos a la cruzada anticubana desplegada por la Administración demócrata". Granma recordaba las palabras del portavoz del Departamento de Estado, Nicholas Burns, cuando se lamentó recientemente por la decisión de la UE de aprobar una legislación contra la ley Helms-Burton: "Nos gustaría ver un poco de reciprocidad, un poco de comprensión europea hacia nuestra posición".

Aunque hasta el momento ningún responsable cubano se ha expresado oficialmente sobre la propuesta de Aznar, fuentes diplomáticas cubanas señalan que los puntos que contiene el documento que presentó España ante el Consejo de Ministros de la UE responden exactamente a esa "reciprocidad" exigida por Washington para incrementar la presión política sobre Cuba. "Es triste que, a cien años de la independencia de Cuba, sea el Gobierno español el encargado de lavarle la cara a EE UU en Europa después del fracaso de la política anticubana de Clinton, y se ponga a encabezar una política de entreguismo a los intereses norteamericanos", dijo un funcionario cubano.