Bill Clinton y Jacques Chirac bloquean la reforma de la OTAN
Los presidentes norteamericano, Bill Clinton, y francés, Jacques Chirac, bloquean personalmente la reforma de la Alianza Atlántica. Ambos se han cruzado cartas en las que no se conceden mutuamente "ni el más pequeño margen de maniobra" sobre un dato clave de la nueva identidad europea de defensa (IDE) de la Alianza: el mando de Nápoles. Chirac lo reclama para un europeo. Clinton, pensando en la VI Flota, se niega a ceder la bandera norteamericana del puesto. La reforma, que debía concluirse en diciembre, corre peligro de empantanarse y aplazarse.
"Hay un bloqueo". Con esta crudeza relató ayer un alto mando militar de la OTAN el estado de los trabajos iniciados para su reforma, que tiene dos ejes: la simplificación de los organismos de mando y de los cuarteles y la IDE. El ánimo de los cuadros militares de la organización, los que están diseñando las estructuras de la nueva OTAN, está muy tenso con ambos políticos."Como la gran cuestión en litigio [el cuartel de Nápoles] se ha elevado a los dos jefes de Estado, y ambos se dicen en sus cartas que sus respectivas posiciones son firmes e inamovibles, nosotros no disponemos de espacio para planificar", se quejó este alto mando. "La sombra política planea sobre nuestros trabajos", lamentó. Ocurre que Nápoles se ha convertido en tema tabú, intocable, porque ni siquiera los responsables militares de Francia y de EE UU "tienen mandato para negociar".
Pese a este bloqueo de la reforma de la OTAN, el Comité Militar -su órgano de planificación estratégica- tratará de rellenar la próxima semana otros puntos de la reforma, incluidos algunos de la IDE, para tener parte del problema resuelto antes de la ministerial de diciembre, por si al final Clinton y Chirac llegan a un acuerdo. Se trata, entre otros asuntos, de los siguientes:
-Saceur adjunto. La figura del adjunto del comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa (Saceur, por sus siglas inglesas) está ya consensuada.
-Cooperación con la UEO. Se pretende seleccionar los mandos y cuarteles designados para trabajar con la UEO en maniobras en tiempos de paz u operaciones en tiempos de guerra específicamente europeas; definir los procedimientos de la cooperación militar, y la gestión por la UEO de los activos y tecnología de la OTAN, el aspecto "más espinoso".
Cuarteles
-Reducción de cuarteles. Los cuarteles integrados se reducirán de 65 a unos 20, sobre todo gracias a que se prescindirá de los de cuarto nivel (locales), "muchos de los cuales, simplemente, desaparecerán". La discusión se centra en si de los dos mandos generales (el atlántico, o Saclant, con base en EE.UU, y el europeo, o Saceur, instalado en Mons, Bélgica) colgarán dos o bien tres mandos regionales. Para el área de Europa, los indiscutibles son el del sur de Italia (Nápoles) y el de Holanda, pero podría añadírsele otro en el Reino Unido.Debajo de ellos estarán los cuarteles subregionales. La cúpula militar se ha comprometido ya a recomendar que un cuartel-mando subregional se instale en España. "Así lo recomendaremos al Consejo Atlántico", indicó el alto mando uniformado de la Alianza, "porque es Ja forma de reflejar la decisión que acaba de adoptar el Parlamento español", añadió, felicitando a España por el consenso parlamentario para su plena integración en la estructura militar integrada de la OTAN. La dependencia de Canarias del mando español depende de que se ubique al archipiélago en la zona europea o en la atlántica. Si es en la primero, no hay dudas: dependerá de España. Juega a favor que ningún territorio nacional de la OTAN está troceado. Pero juega en con tra la divisoria de paralelos entre la zona atlántica y la europea utilizada en la Alianza, que segmenta a las Canarias.
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