España sitúa en estado de alerta a los 350 militares que prevé llevar a Zaire

El ministro de Defensa, Eduardo Serra, anunció ayer que ha dado órdenes para poner en estado de alerta al contingente de unos 350 militares, la mayor parte legionarios, que el Gobierno español planea aportar a la fuerza multinacional que, de contar con la aprobación de la ONU, estaría encargada de abrir pasillos de ayuda humanitaria en el este de Zaire. El ministro de Exteriores, Abel Matutes, confirmó al secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, el ofrecimiento de tropas para la fuerza de paz en la región de los Grandes Lagos.

Serra aseguró que "España entiende que es urgente intervenir". "Por eso", agregó el titular de la cartera de Defensa, "hemos dado instrucciones urgentes para hacer preparativos y alertar a nuestras tropas, anticipando que será posible desplegarlas de inmediato. Existe la posibilidad de mandar una fuerza multinacional con rapidez. Estamos haciendo esfuerzos para 1 organizar dicha fuerza y poder enviarla con tanta celeridad y urgencia como sea posible", precisó Serra.En la misma línea, el jefe de la diplomacia española, Abel Matutes, en una carta al secretario general de las Naciones Unidas, Butros Butros-Gali, confirmó la disposición de España a enviar tropas a Zaire, según comunicó la Oficina de Información Diplomática. Matutes transmite en la misiva que el Gobierno español está "profundamente preocupado" por la crisis que sufre la región zaireña de Kivu.

Aunque el Ejecutivo de José María Aznar considera que antes de trasladar tropas a la zona es necesario contar con garantías suficientes de las partes en conflicto para la seguridad de los integrantes de la fuerza multinacional, Matutes precisa en su misiva que urge poner en marcha un mecanismo de asistencia que evite un deterioro irreversible de la situación.

Francia ya efectuó ayer un primer movimiento militar en África al desplegar "por precaución" a un centenar de soldados en Brazaville. La llegada de las tropas francesas a la capital del Congo no parece estar ligada a la situación en el este de Zaire, sino a los disturbios que se han pro ducido en los últimos días en Kinshasa, según informó la agencia France Presse. Fuentes diplomáticas indicaron anoche en Nueva York que Canadá está dispuesta a dirigir la eventual fuerza multinacional, según Reuter.

El presidente surafricano, Nelson Mandela, anunció que su país está preparado para llevar tropas a la zona. "En principio, estoy preparado para contribuir con tropas", afirmó en una entrevista a la CNN. Mandela considera que, como paso previo, deberá enviar una delegación a la zona de los Grandes Lagos para obtener suficiente información antes de tomar una decisión. La semana pasada Suráfrica suspendió un contrato de suministro de armas a Ruanda por importe de 2.400 millones de pesetas a causa de la implicación del Gobierno de Kigali con una de las partes en conflicto, los rebeldes tutsis banyamulenges, de origen ruandés pero instalados en Zaire desde hace unos 200 años.

Los países nórdicos europeos ya han decidido que sólo concentrarán sus esfuerzos en la ayuda humanitaria. Como presidente en ejercicio del Consejo Nórdico -que engloba a Finlandia, Dinamarca, Noruega y Suecia- el primer ministro finlandés, Paavo Lipponen, advirtió que los cuatro países "no tiene la intención de mandar tropas para solucionar la crisis de los Grandes Lagos".