Antonio Soler gana el Herralde con una novela de cabarets y adolescencia

La novela Las bailarinas muertas, de Antonio Soler (Málaga, 1956), fue proclamada ayer ganadora del Premio Herralde de Novela, dotado con dos millones de pesetas, que otorga la editorial Anagrama. La novela consta de dos partes: una ambientada en los cabarets de Barcelona de los años sesenta y otra en cómo vive esta experiencia desde la distancia el hermano adolescente de uno de los personajes. La obra Las nadadoras, de Pedro Ugarte (Bilbao, 1963), fue la finalista.

"Las bailarinas muertas es una novela de corte bastante autobiográfico", manifestó Antonio Soler tras conocer el veredicto. "La primera parte es una historia de pasiones no correspondidas en un ambiente de cabarets de la Barcelona de los años sesenta. La segunda trata de las postales y de la visión que recibe de este ambiente un hermano adolescente que vive en una ciudad lejana; de cómo se construye un mundo mítico, cosmopolita, a la vez que despierta al sexo, a la vida y a todo".Lo del corte autobiográfico viene a cuento porque Antonio Soler parte de las vivencias de un hermano suyo que actuó en un cabaret de Barcelona en los sesenta. El ambiente del Barcelona de Noche parece flotar en el libro. El hermano adolescente, por otra parte, tiene mucho del propio Soler.

Antonio Soler publicó su primer libro de relatos, Extranjeros en la noche, en Edhasa en 1992. Siguieron las novelas Modelo de pasión (Algaida, 1993. Premio Andalucía) y Los héroes de la frontera (Anagrama, 1995. Premio de la Crítica de Andalucía). Este último libro, con toques de realismo sucio, recibió elogios unánimes de la crítica, aunque el mismo Jorge Herralde comentaba ayer que "casi había que leerlo con escafandra, debido a la profusión de tarados y mendigos". "La novela ganadora del premio es muy distinta", se apresuró a añadir el editor.

Soler estuvo de acuerdo con Herralde y dijo: "Las bailarinas muertas es una obra más amable, sin el escenario siniestro de la anterior novela, con la que creo que toqué fondo". "Aquí los personajes están más duchados", añadió, "son más presentables".

El novelista considera que el premio le ayudará a tener más público, aunque tampoco aspira "a tener el número de lectores de Corín Tellado".Acerca de la nueva novela andaluza y de sus afinidades literarias, Soler elogió la obra de Justo Navarro y agregó que "actualmente se vive en Andalucía un panorama esperanzador". Los nombres de Onetti, Faulkner y Oé figuran en su lista de lecturas predilectas.

Pedro Ugarte, el finalista, definió Las nadadoras como una novela de humor con trazos de obra de iniciación. "Describe la vida de un hombre desde la infancia hasta su prematura muerte", dijo. La obra tiene componentes autobiográficos y está dividida en 55 capítulos trabajados como si fueran relatos autónomos.

Las nadadoras es la primera novela de Pedro Ugarte, que ha publicado anteriormente varios libros de relatos, entre los que se encuentran Incendios y amenazas (1989), Manual para extranjeros (1993) y La isla de Komodo (1996).

Tanto Antonio Soler como Pedro Ugarte alternan su oficio de novelistas con el de guionistas, aunque ambos coincidieron en que se trata de lenguajes muy distintos. "Lo de los guiones va bien para imponerte una disciplina y es un buen campo de alimentación", sentenció Soler.