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Intelectuales malagueños se oponen al traslado de los restos de Jane Bowles del cementerio de San Miguel

El intento de traslado de los restos de Jane Bowles del cementerio de San Miguel de Málaga a otro de Marbella por parte de una joven y anónima admiradora de la escritora (véase EL PAÍS del 1 de noviembre) se ha encontrado con el rechazo frontal, de un grupo de intelectuales de la ciudad andaluza, quienes, sin embargo, consideran "muy loable y plausible" su gesto. Jane Bowles está enterrada desde 1973 en el cementerio de San Miguel, que va a ser desmantelado.

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23 años después

La asociación Amigos del Cementerio de San Miguel, creada el pasado año por historiadores, escritores, periodistas, arquitectos y artistas con la intención de rescatar del olvido, rehabilitar y valorar una de las dos necrópolis monumentales más importantes de Andalucía, presentó ayer una solicitud dirigida a la alcaldesa de la ciudad, Celia Villalobos, para que paralice la exhumación del cadáver de Bowles, prevista para el próximo día 13. El escrito anuncia acciones judiciales en caso de no contar con el apoyo del consistorio.El motivo del rechazo radica, según el presidente de la asociación, José Luis Cabrera, en la existencia de un proyecto de 1985, auspiciado por varios escritores malagueños y amigos de Bowles, como Emilio Sanz de Soto y Marta Pessarrodona. El proyecto, que fue avalado por el propio Paul Bowles, consistía en hacer una nueva y sencilla tumba en el mismo lugar donde descansa la escritora: una lápida de piedra diseñada por el pintor Pablo Runyan donde sólo aparecía esculpida la figura de un loro y las fechas y lugares de nacimiento de la norteamericana.

El plan, que incluía varios homenajes a la escritora en la ciudad, entre ellos darle su nombre a una calle y la representación de su obra In the summer house fue aceptado entonces por el Ayuntamiento de Málaga, que sin embargo nunca lo puso en marcha, si bien paralizó la exhumación de los restos de J. Bowles y su traslado a la fosa común.

El catedrático de Literatura y escritor Francisco Chica, uno de los que auspiciaron aquel proyecto, recuerda que la reivindicación de Jane Bowles fue difundida varias veces a través de las revistas locales Puertaoscura y Bulevar, y por artículos en la prensa local. "La recuperación de Jane Bowles en Málaga es una cosa antigua, y aunque esta muchacha lo ha hecho con su mejor intención, lo cierto es que trasladarla a Marbella no tiene ningún sentido". Bowles, que vivió en la clínica de Los Angeles de Málaga los cinco últimos años de su vida, murió el 4 de mayo de 1973 y fue enterrada en una zanja en la parcela 453 del cementerio.

Todos los consultados consideran, "muy loable" el esfuerzo de la joven A. L. y "absolutamente comprensible" su gesto "al ver el estado de abandono en el que ahora se encuentra el cementerio". El presidente de la Asociación de Amigos del Cementerio, José Luis Cabrera, añadió: "Esta chica comprenderá que los que intentamos la rehabilitación de San Miguel y hemos solicitado su incoación como BIC [bien de interés cultural], que Jane Bowles permanezca allí (por supuesto recuperando el antiguo proyecto de tumba) lo tomamos como defensa del patrimonio".

La asociación, que en su boletín trimestral incluye precisamente un artículo reivindicativo sobre Jane Bowles, ha solicitado al Ayuntamiento que le sean devueltos los costes del traslado a A. L. y que se la invite personalmente a los homenajes. "Lo que resulta muy revelador es que una chica de 18 años tenga más sensibilidad que todo un Ayuntamiento", añadió Cabrera.

Cabrera responsabilizó a la empresa mixta municipal Parcemasa de "la degradación del cementerio de San Miguel".

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