"El régimen cubano está agotado"

El presidente uruguayo, Julio María Sanguinetti, sostiene que el actual régimen cubano "está agotado", pero advierte, en alusión a la ley Helms-Burton o a la nueva política de mano dura del Gobierno español hacia la isla que todo lo que significa presión, bloqueo, aislamiento o cerrar puertas está demostrando que sólo conduce a la cristalización del sistema comunista. En opinión de Sanguinetti, es un compromiso "para cualquier país iberoamericano no sólo apoyar la democratización del régimen cubano", sino también generar situaciones de apertura dentro de la isla que conduzcan a esa meta.En una entrevista con EL PAÍS, el mandatario uruguayo, que se encuentra en México camino de Europa y que próximamente recibirá a los Reyes de España en Montevideo, ofrece una receta muy diferente a la que ya cocina el Gobierno de José María Aznar sobre la Cuba castrista. "Para abrir un país hay que ventilarlo, abrirle sus puertas y sus ventanas. Soy partidario de la apertura, llámese comercial, turística o cultural. Hay que fomentar las visitas políticas y favorecer la entrada y salida de los medios de comunicación. Cuando todo se abre es cuando los regímenes cambian".

Sanguinetti, que el pasado año invitó a Castro a visitar Montevideo, opina que no es tarde aún para que Cuba opte por iniciar una transformación pacífica hacia la democracia desde dentro del sistema y confía en que, pasadas las elecciones presidenciales de EE UU, la situación cambie y las posiciones de intolerancia generadas desde el exterior por la crisis de las avionetas y la posterior aplicación de la ley Helms-Burton se vuelvan más flexibles y ayuden así al proceso.

El mandatario uruguayo, periodista y líder del Partido Colorado, fue el primer presidente de su país tras el fin de la dictadura militar. Ahora vive un segundo mandato, pero con su país ya dentro del Mercosur. Precisamente explica Sanguinetti estos días en México, país que visita como preludio de un viaje a Europa, el éxito de esta alianza que hace cinco años iniciaron su país, Argentina, Paraguay y Brasil y que hoy día, en su opinión, no sólo es comercial, sino que se ha convertido en un instrumento con personalidad política que tiene ya ganado el respeto inter nacional.Mercosur

"En la reciente crisis paraguaya quedó demostrado que el Mercosur es un verdadero reaseguro democrático", explica Sanguinetti. "En aquellos momentos de turbulencia y de tensión entre el Gobierno constitucional y un sector del Ejército, nosotros apostamos por lo primero, y quedó demostrado que la cláusula democrática de nuestro tratado no es simplemente una frase estampada en el texto, sino un compromiso de acción política que funcionó con éxito".

Según Sanguinetti, el volumen de negocios de los cuatro países del Mercosur, a. los se han sumado ya en calidad de asociados Chile y Bolivia, ha pasado de 4.000 millones a 12.000 millones de dólares, lo que representa el 65% del producto interior bruto suramericano. "Mercosur tiene su propia personalidad política. Somos un interlocutor válido en el mundo. Los países miembros asumimos la representatividad como si fuera de nuestros propios países. Con la apertura, en régimen de asociación, hacia Bolivia y Chile nos hemos comprometido en un proceso de liberalización progresiva".

El líder del Partido Colorado es un defensor de las cumbres iberoamericanas, cuya próxima edición se celebrará los días 10 y 11 de noviembre en Chile. "Comenzaron con el objetivo de relanzar y utilizar la presencia de nuestros países en el mundo desde el idioma común, la tradición, la cultura y una misma forma de pensar, pero a medida que han ido desarrollándose, primero en Guadalajara y Madrid, y después en Cartagena, Salvador de Bahía y, por último, en Bariloche, comienzan a desarrollarse las situaciones sobre hechos concretos", explica el presidente uruguayo."Yo mismo planteé en Bariloche la necesidad de revisar nuestras normas de asilo, que databan del siglo pasado, y hemos avanzado en ello hasta el punto de que, en el caso de Uruguay, tenemos ya un nuevo tratado de extradición con España adaptado a los nuevos tiempos y a sus leyes. Hoy día existe el terrorismo, el narcotráfico y otras modalidades de delito que no estaban previstas cuando se redactaron aquellos tratados, y lo que hemos hecho es simplemente ponernos al día. Eso ya es un logro".

Sanguinetti va a acudir a la cumbre chilena con el propósito de participar con vehemencia en el debate de la gobernabilidad democrática, uno de los temas que figuran en el orden del día de esta reunión iberoamericana "Estarnos en un momento donde vemos casi a diario explosiones de fundarnentalismo, racismo, estallidos sociales e, incluso, la reaparición de insurgencias guerrilleras de corte violento que amenazan la gobernabilidad en democracia. Este es un tema que nos corresponde enfrentar a nosotros, los dirigentes políticos, y no a las academias".

Uno de los aspectos más destacados de las cumbres iberoamericanas es, en opinión del mandatario uruguayo, la presencia de los Reyes de España. "Constituyen un acontecimiento, y en política el sentimiento de la gente es lo real y está por encima de los psicológico. Tengo que decirlo en voz alta: ningún mandatario del mundo tiene el eco que tienen los Reyes de España cuando visitan cualquier país iberoarnericano".Lucha contra la corrupción

Sanguinetti se muestra orgulloso cuando se le pregunta sobre la cruzada contra la corrupción iniciada en su país y que ha llevado a la cárcel a miembros del Gobierno anterior, entre ellos un ministro de Economía y, dos directivos de la banca pública. Explica que Uruguay posee una tradición de honestidad cívica que está en correlación con esa otra honestidad que, a su juicio, preside la sociedad civil de su país.

En alusión a los políticos que hoy se encuentran en prisión, Sanguinetti insiste en que su país mantiene esta tradición y no la va a perder. La garantía se asienta en "un trípode de confianza" que, a su juicio, integran, por este orden, "una prensa libre que actúa y que informa, una justicia independiente y un Gobierno transparente" .