La Comisión se lava las manos en el litigio entre el Gobierno y los interventores

La Comisión Europea se lava las manos en el litigio que enfrenta a los interventores con el Gobierno, al que aquéllos acusaron de haberles "utilizado" en el anuncio del desfase presupuestario de 721. 000 millones de pesetas. Y en cuanto al enfrentamiento entre el Gobierno y la oposición sobre la existencia o no del llamado agujero, sólo usará los datos-base ofrecidos por las autoridades nacionales, aunque luego los somete a elaboración propia."La Comisión no debe dirimir un debate nacional interno", manifestó ayer el portavoz del comisario de Asuntos Monetarios, Yves-Thibault de Silguy, al ser interrogado sobre el litigio que enfrenta a los interventores con el Ejecutivo. Con ello sé lavaba las manos en la protesta de aquéllos por su eventual utilización por parte del Gobierno y en la que aseguraba no definirse sobre la "profundidad del desfase".

La oposición socialista sí ha negado el agujero de 721.000 millones de pesetas en el ejercicio de presupuestos prorrogado de 1995, reduciéndolos a una "cifra realmente sometida a discusión" de 82.500 millones. Pero sus argumentos difícilmente tendrán demasiado eco en Bruselas y Luxemburgo, sede de Eurostat, la oficina estadística comunitaria. "Nuestros expertos examinan las cifras en colaboración con las autoridades nacionales competentes", precisó el portavoz.

En el mismo sentido, un experto de Eurostat comentó a este diario que la oficina se basa "casi únicamente" en los datos de base proporcionados por los Gobiernos. Luego los somete a elaboración propia, aplicándoles el SEC, Sistema Europeo de Contabilidad, que armoniza todos los criterios que se aplican para obtener las, cifras finales.

La polémica, más allá de lo técnico, tiene un evidente impacto político. Si el llamado agujero se atribuye enteramente al ejercicio 1995, el déficit de ese año pasa del 5,8% del PIB al 6,6% y España es eventualmente sancionable con la suspensión del Fondo de Cohesión. Si se reparte entre varios años, habrá que ver. El Gobierno, por boca del vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, ha asegurado en reiteradas ocasiones que la Comisión ha aceptado encajar todo el desfase en el ejercicio de 1995. La Comisión, por voz del comisario De Silguy, se ha limitado a señalar que su departamento sigue examinando las cifras. Las negociaciones entre las partes están interrumpidas, quizá a la espera del resultado del debate presupuestario español.

En el desenlace del asunto tendrá una importancia capital la convicción de la Comisión de que España sea capaz de reducir su déficit, este año, al nivel comprometido en el programa de convergencia, el 4,4%. La, previsión de los técnicos de Bruselas, la pasada primavera, era que lo superaría en cuatro décimas. Pero desde entonces ha llovido mucho.