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Arafat pide a EE UU que envíe soldados a Hebrón

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, pidió ayer a Estados Unidos que envíe soldados a la ciudad cisjordana de Hebrón como medio de facilitar el repliegue militar israelí, que debía haberse producido en marzo pasado, aunque la Casa Blanca reaccionó excluyendo esta posibilidad. Por su parte, el rey Hussein de Jordania trató de impulsar las alicaídas negociaciones de paz entre Israel y los palestinos con un histórico viaje relámpago y altamente simbólico a Jericó. El rey se convirtió así en el primer jefe de un Estado árabe que visita el proyecto de nación que se llama Palestina y el acontecimiento significó un importante espaldarazo para Yasir Arafat.

El presidente palestino le dió la bienvenida en el territorio que el rey perdió en la guerra contra Israel de 1967. Oficialmente, la de ayer fue la primera visita de Hussein a Cisjordania. Con su presencia en Jericó el monarca jordano quiso demostrar su apoyo a la ANP. "Soy feliz en tierra palestina", declaró el rey nada más desembarcar del helicóptero que pilotó desde Ammán con Arafat como pasajero de honor.Hussein, que en 1988 anunció la separación administrativa de Cisjordania y contribuyó así a fomentar las aspiraciones nacionalistas de los palestinos, está tratando de actuar como mediador entre Arafat y el intransigente Gobierno derechista israelí de Benjamín Netanyahu. Fuentes oficiales jordanas dijeron que el rey se proponía patrocinar una cumbre entre Arafat y Netanyahu en Jericó. Pero fuentes israelíes indicaron que el proyecto murió en su etapa embriónica, porque Netanyahu, bajo fuerte presión de los colonos judíos, rehusó tajantemente hacerse una nueva foto con Arafat.

La visita del rey Hussein de Jordania se produjo en medio de crecientes indicaciones de que las conversaciones entre palestinos e israelíes organizadas por EE UU caminan hacia un punto muerto. El presidente de la ANP expresó ayer sus dudas de que se pueda romper el estancamiento de las negociaciones con el Gobierno judío sobre el repliegue de las fuerzas israelíes en la ciudad cisjordana de Hebrón.

Negociaciones en Taba

Dennis Ross, el coordinador norteamericano que usualmente irradia optimismo, no estaba en condiciones de ofrecer una fecha para el crucial repliegue de las tropas israelíes de Hebrón, punto cardinal para cualquier progreso en el plano político capaz de desactivar la amenaza de un nuevo conflicto armado. La decisión, adoptada anoche, de reanudar hoy en Taba (Egipto) las negociaciones israelo-palestinas, arrojó una tenue esperanza.Arafat, cuya existencia política depende de un arreglo con los israelíes, hizo flotar la idea de que Washington despliegue una fuerza militar en Hebrón en coordinación con palestinos e israelíes. Aunque el Gobierno judío rechazó de inmediato esa proposición, el ministro de Exteriores David Levy sugirió que las diferencias podrían ser superadas esta semana y el portavoz del Gobierno, David Bar llán, contradijo las evaluaciones palestinas al afirmar que las negociaciones "han registrado un notable progreso". Bar llán dijo que los israelíes están "acostumbrados a las tácticas palestinas de crear una crisis en el último minuto a fin de producir ideas tan insólitas como la de traer soldados norteamericanos".

Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Michael McCury, excluyó ayer en Albuquerque (Nuevo México), donde se encontraba el presidente Bill Clinton en campaña electoral, un despliegue de soldados norteamericanos en Hebrón en el marco de una fuerza internacional para el mantenimiento de la paz tras la retirada israelí. "Este tema ha surgido en el pasado y no está en estudio". En el mismo sentido se expresó el secretario norteamericano de Defensa, William Perry, quien aseguró que no se está considerando la formación de una fuerza internacional de paz en la que esté incluida la participación norteamericana.

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Según lo acordado, la policía palestina debía haber asumido el control de Hebrón hace siete meses. Los atentados suicidas de extremistas palestinos en febrero y marzo pasados retrasaron la aplicación del acuerdo. Hoy, palestinos e israelíes siguen discutiendo desde el número de fusiles y revólveres de que deben ser dotados los policías palestinos, hasta las zonas de influencia y la introducción de "bloques desmilitarizados" en el centro de Hebrón.

Arrinconado como está Arafat por la intransigencia israelí, la visita de Hussein le dió un respiro. El rey de Jordania, en una velada advertencia a Netanyahu, dijo que él y Arafat van a estar en "estrecha cooperación". "Mi hermano Arafat y yo formamos parte de un equipo cuyo objetivo es asegurar que se cumplan los acuerdos de paz", dijo el rey.

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