Las mueblerías de carretera temen más el cierre dominical que la competencia del nuevo 'híper'

Malos vientos para el comercio de muebles. Sobre todo, para las tiendas de carretera. Al descenso general del consumo, que se mantiene desde 1992, se ha sumado la reciente apertura de un gran híper del mobiliario, lkea, en la zona comercial Parque Oeste Alcorcón. Sin embargo, la presidenta de la Asociación de Comerciantes de Extrarradio dé Madrid y Provincia (ACEMYP), Isabel Avendaño, asegura: "Son una competencia dura, pero para nosotros es peor la obligación de cerrar los domingos, día en el que realizábamos el 35% de las ventas".

Esta asociación, que agrupa a 100 de las 250 mueblerías de carretera, quiere negociar con el consejero de Economía, Luis Blázquez, una vía de salida a una situación "insostenible", según Avendaño. Las tiendas de extrarradio pretenden que se levante la prohibición de apertura en festivo, en vigor desde el pasado septiembre. "Es la única manera de subsistir", asegura la presidenta. El propio consejero no está satisfecho con la situación actual y ha anunciado una cierta suavidad con las tiendas sancionadas por abrir los domingos.Avendaño critica la "arbitrariedad" de la nueva legislación de comercio. La normativa permite la apertura festiva en los pueblos considerados turísticos (66 de los 179 de la región). Por tanto, las mueblerías ubicadas en ellos pueden abrir, frente al cierre obligatorio de los establecimientos de localidades no turísticas.

Las mueblerías de carretera, que emplean a más de 1.000 personas, se resignan, ante la competencia "inevitable" del nuevo híper de Alcorcón. "Nos va, a hacer daño. Ellos no necesitan abrir los domingos. En cambio, nosotros no recuperamos durante la semana las ventas perdidas por el cierre festivo", dice Avendaño.

La postura de las tiendas de extrarradio contrasta con la de la Asociación de Empresarios de Comercio de Muebles de la Comunidad. "Nosotros somos muy amantes de que se cumplan las leyes votadas democráticamente", afirma su presidente. José María de Francisco. En cuanto a la competencia de lkea, la organización opta por no hacer comentarios.

"A lo mejor nos resta algún cliente, pero a quien va a hacer mucho daño Ikea es a los que se dedican al mueble baratito", asegura el director general de Expomueble, José Manuel Cascajero. Cascajero considera que la obligación de cierre dominical para las mueblerías no ha hecho mucho daño, tal como argumentan las tiendas de carretera: "El cierre festivo es obligatorio para todos, luego la gente tiene que comprar otro día", razona el responsable del establecimiento situado junto al Pasillo Verde .

Ikea, la macrotienda sueca, llega en un momento delicado para el sector. "El consumo de muebles está muy parado desde finales de 1992", aseguran en la Asociación de Fabricantes de Muebles y Afines de Madrid. Su directora general, Ana Isabel Hernández, cree que la presencia de lkea debe de ser "un revulsivo". "Nosotros tenemos que apostar por hacer diseño y ofrecer muebles más personahzados. También hay que dar más servicio", añade. Según esta asociación, en Madrid hay unas 400 fábricas legales, si bien hay bastantes sumergidas. Emplean a más de 4.000 personas, estima la organización.

Otra prueba del bajón del consumo lo ofrece una tienda como Expomueble. Llegó a ser, con 20.000 metros cuadrados, una de las mayores de Europa. Desde 1994, el espacio se ha reducido a una quinta parte: 4.000 metros cuadrados. El resto se ha reconvertido en un centro comercial. El responsable de este establecimiento, José Manuel Cascajero, se muestra optimista. "Los españoles cambiamos de coche cada cinco años, pero compramos muebles para toda la vida. Nunca nos deshacemos de ellos, si acaso los llevamos a la casa del pueblo", puntualiza Cascajero.