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CC OO y la patronal acuerdan prescindir de la antigüedad laboral en la construcción

La Federación de Construcción de Comisiones Obreras (CC OO) y la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), patronal del sector, han llegado a un principio de acuerdo para aclarar definitivamente el tratamiento de la antigüedad en el sector, un asunto pendiente desde que se sucribió el convenio sectorial de 1992 y que afecta a unas 900.000 personas. La Federación de Construcción de UGT (FEMCA) se opone al acuerdo, aunque la decisión definitiva depende del comité federal que se celebrará el próximo día 15.El principio de acuerdo tiene como novedad básica que se prescinde, a partir del 1 de enero de 1997, del concepto de antigüedad, según confirmó el secretario general de la Federación de Construcción de CC OO, Fernando Serrano. A cambio se establece un pago de 10.000 pesetas para este año con efecto retroactivo desde el mes de enero. Esta cantidad se eleva a 20.000 pesetas a partir del primero de enero de 1997. El pago es lineal (es decir, aplicable a todas las personas que trabajan en el sector) y consolidable en la nómina. De las 900.000 personas a las que afecta el pacto, alrededor de 300.000 cuentan con un plus por antigüedad, que se congela a partir de ahora. Los 600.000 restantes recibirán por vez primera una compensación por ese concepto.

La segunda novedad que recoge el preacuerdo suscrito en la madrugada del viernes es la creación de una cartilla profesional de los trabajadores. En dicha cartilla se irá registrando la experiencia de cada trabajador, de forma que no tengan que pasar por un periodo de prueba cada vez que comienzan un nuevo trabajo. "Además, con esta fórmula, los trabajadores tienen derecho a indemnización en caso de despido desde el primer momento", explica Serrano.

El control de esta cartilla dependerá de la Fundación Laboral de la Construcción, un órgano de gestión paritaria en el que están representados los empresarios y las organizaciones sindicales.

El hecho de que FEMCA-UGT sea contrario al principio de acuerdo entre la patronal y CC OO rompe la armonía social que había caracterizado al sector de la construcción en los últimos años. Además, ahonda en algunas de las diferencias que se están observando entre las federaciones de las centrales más representativas y que han sido muy evidentes en temas puntuales, como el de la solución a la crisis de la constructora Huarte, en supensión de pagos.

"No podemos firmar este preacuerdo en los términos en los que está escrito", manifestó ayer el secretario de Acción Sindical de FEMCA-UGT, Saturnino Gil. "Se incumple el convenio suscrito en abril de 1992, porque en él está previsto crear la figura de la prima por antigüedad o de permanencia en el sector", explicó Gil.

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