Más contención en el Estado que en la Seguridad Social

El esfuerzo de contención del gasto es muy superior en el Estado, cuyo presupuesto no financiero crece el 1,7%, que en la Seguridad Social, en donde el gasto crece el 3,4% para atender las prestaciones que gestiona. En total, el gasto público en el Presupuesto consolidado, es decir en el Presupuesto del Estado más el de Seguridad Social, organismos autónomos y entes públicos asciende a 29 billones de pesetas, lo que representa un aumento del 2,1 % con respecto a 1996.

Este moderado aumento del gasto, por debajo en cinco décimas del índice de precios al consumo esperado, no se distribuye por igual. Así la restricción del gasto se da con más fuerza en el presupuesto del Estado que en el presupuesto de la Seguridad Social.

En relación al Producto Interior Bruto (PIB), el presupuesto consolidado no financiero representa el año próximo el 37,45%, frente al 38,87% que representa en el año 1996. Es, decir, el peso del conjunto de gastos no financieros consolidados disminuye en 1,42 puntos en relación al PIB.

El 93,3% del presupuesto consolidado son operaciones corrientes y el resto son operaciones de capital. Las primeras aumentan un 2,7% al subir las transferencias corrientes (3,7%), los gastos financieros (1,9%) y los gastos de personal (1,6%) y descender un 6,3% los gastos destinados a la compra de bienes corrientes y de servicios.

Las operaciones de capital, bajo las que se engloban las inversiones reales y las transferencias de capital, descienden un 6,5% como consecuencia de la caída que experimentan las inversiones, un 13,7%, no compensada por un aumento del 6,3% de las transferencias de capital.