_
_
_
_
44 FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN

Imanol Uribe y el escocés Gillies MacKinnon comparten una polemica Concha de Oro

Bertrand Tavernier y Gracia Querejeta, los más perjudicados por la decisión del jurado

El jurado internacional, compuesto por el realizador británico Mike Figgis, la actriz portuguesa María de Medeiros, la guionista mexicana Paz Alicia Garciadiego, el músico donostiarra Alberto Iglesias, el operador brasileño Affonso Beato, el director iraní Abbas Kiarostami y el productor alemán Ulrich Felsberg, decidió premiar una modesta, astuta pero decididamente menor película española, esta Bwana que ha convertido a Imanol Uribe en el único director que ha repetido, tras Días contados en 1994, el máximo galardón del certamen, al tiempo que otorgaba al discreto filme irlandés Trojan Eddie, una historia de gansterismo y suburbios, un inmerecido máximo galardón. El director Stanley Donen les entregó a ambos la Concha de Oro y, a su vez, recogió el premio que tenía pendiente desde 1967, cuando fue galardonado en San Sebastián por Dos en la carretera.Que el jurado no las tenía todas consigo en lo que hace a sus decisiones lo prueba ampliamente el inusual, sorprendente y surreal discurso de autojustificación entonado por su portavoz, Mike Figgis, en el cual, entre otras inconsecuentes afirmaciones, el director británico llegó a decir que todas las votaciones habían sido democráticas -como si no fuera éste el único funcionamiento concebible en tareas como éstas- y que los siete habían discutido una media de cuatro a cinco horas por día sobre las películas que iban viendo. Terminó pidiendo disculpas por su "no profesionalidad" (sic) en la tarea de jurados.

Más información
Uribe: "Estoy encantado, pero abrumado"

Gritos de ¡fuera, fuera!

Los despropósitos de éstos ' que fueron despedidos con abucheos y gritos de "¡fuera, fuera!", e "incompetentes" por docenas de críticos y periodistas acreditados, afectan a casi todo el palmarés. Es ciertamente un error, y mayúsculo, olvidar a la película más apasionante, compleja y redonda que aquí se ha visto, Capitán Conan, como igualmente lo es no premiar, si de conceder galardón a un filme español se trataba, a la solvente aunque fría y en exceso académica El último viaje de Robert Rylands, de Gracia Querejeta, la película hispana mejor construida entre las cuatro presentadas a concurso.

También incomprensible resulta olvidar en el palmarés a una película como La sombra del emperador, de Zhou Xiaowen -que obtuvo en cambio, ex-aequo, con el filme de Tavernier, el prestigioso premio de la crítica internacional-, mientras obtenía mención una nadería iraní como Pedar (El padre), de Majid Majidi, arrojando una sombra de duda sobre la imparcialidad de los jurados, puesto que iraní es igualmente el más reputado de sus miembros, Karostami; o entregar el premio a la mejor realización al peruano Lombardi, por un filme que tiene su máxima debilidad en un área de plena responsabilidad del cineasta, como es la interpretación. Nada tiene que objetar, en cambio, la decisión de resaltar con un premio, especial las preferencias por Engelchen, de Heile Misselwitz, toda vez que se trata de un filme tan eficaz como riguroso, intenso e inteligente.

Así las cosas, el único premio incontestado, e incluso aplaudido, resultó ser el de interpretación femenina, que recayó con toda justicia en Norma Aleandro, soberbia en su caracterización de solterona judía en la película argentina Sol de otoño. El de interpretación masculina, que recayó en Michael Caine, por su trabajo en Blood and wine, de Bob Rafelson, es también objetable, no sólo porque despoja al gran Federico Luppi de un más que merecido premio por su impresionante trabajo en Sol de otoño, sino también por tratarse de un papel no protagonista, por más que el siempre impecable actor británico esté aquí a la altura de su talento y trayectoria.

Es justa, en cambio, la. mención especial del jurado a la joven actriz Ingrid Rubio, por su impactante labor en Taxi, de Carlos Saura, como lo es igualmente el premio a la mejor fotografía, para Javier Aguirresarobe, por su detacada labor en Bwana.Difusión del certamen .

No sólo en los ambientes profesionales cayó como una auténtica bomba un palmarés que desprecia a quienes más lo merecen, degrada a quienes han sido premiados por lo que parece más una decisión de la fortuna que el resutlado del Juicio de cualificados profesionales cinematográficos, y hace de filmes que no lo merecen el objeto de debates globalmente descalificadores. De hecho, el propio director del certamen, Diego Galán, tras recordar el derecho inobjetable de todo filme a resultar premiado, manifestó que "en lo personal, debo decir que hubiese elegido otro palmarés, y que éste, aun siendo justo, ayuda poco a la difusión internacional del festival".

Por su parte, el jurado del premio Euskal Media, dotado con 25 millones de pesetas para la mejor ópera prima, con obligación de emplear dicha cantidad en la producción del siguiente filme de su director, recayó en la interesante película independiente estadounidense Johns, de Scott Silver, un contenido drama ambientado en Los Ángeles, que aborda la difícil vida cotidiana de un grupo de chaperos adolescentes, hecha con contención, concisión y extremo respeto por sus personajes.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_