Lo mejor del museo de Caracas salta a Europa

Una selección de los fondos del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber (MACCSI) se presentó ayer en la sala de las Alhajas de la Caja de Madrid (plaza de San Martín,1), en su primer viaje a Europa. "Entre España y Venezuela hay un cordón umbilical que no hay en ningún otro país", declaró la fundadora y directora del museo. La muestra -inaugurada por Rafael Caldera, presidente de la República de Venezuela- coincide con otras presencias de artistas latinoamericanos, que se han unido a la apertura de la temporada de exposiciones.

"Me molesta la facilidad latina que espera todo del cielo o del Estado paternal", declaró ayer Sofía Imber (1926) al comentar "el gran trabajo" que significa la formación del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, con un fondo de 2.500 obras, entre pinturas, esculturas, dibujos, grabados,, fotografías, vídeos e instalaciones, con dos extensiones en Caracas y una en Coro. "Trato de buscar la obra donde esté el artista, su época y su entorno, al unirse los puntos de vista estético, político y económico".Sofía Imber señaló que al ser Madrid la excepción del viaje de los fondos del museo, por primera y quizá única vez, la se lección de las 58 piezas significa poder exponer a. los grandes maestros del arte contemporáneo. También comisaria de la muestra -que estará abierta al público hasta el 15 de diciembre-, ha dividido el montaje en tres grandes apartados, que coinciden con la distribución arquitectónica del edificio.

La fundación de la sensibilidad contemporánea y los ejes que forman el siglo XX aparecen en las piezas -más significativas de la colección, que incluyen seis óleos de Pablo Picasso -dos de ellos rodean a un bacon- junto con cuadros de Miró, Matisse, Braque, Chagall, Rivers, Léger, Kandinsky, Botero, dos esculturas de Marisol y un móvil de Calder.

En la primera planta del edificio se han distribuido piezas figurativas de los distintos periodos del siglo, que empieza con un paisaje de Kandinsky de 1902. Se han colgado obras de Dubuffet, Lindner, Rauschenberg, Adami, Tadini, Reverón, Zapata, Palacios, Lazo, Cabré y Borges. En la planta superior se desarrolla la abstracción, donde se agrupan obras de Vasarely, Fontana, Albers, Soto, Poliakof, Otero, Magnelli, Bissier, Gego y Cruz-Díez, entre otros.

Los siete artistas venezolanos presentes en la exposición son, según Sofía Imber, "los más creativos", dentro de la visión del arte de nuestro tiempo, que pretende el museo. En Caracas se complementa con el de Bellas Artes, dedicado al arte latinoamericano, y el Gabinete de Arte Nacional, que representa la memoria de Venezuela. El paso de un garaje a un "sitio muy funcional" es el paso de la colección a lo largo de 25 años, en una selección rigurosa con la meta común de "elevar el nivel de calidad de vida de los ciudadanos".

La temporada artística de Madrid tiene otros encuentros con el arte latinoamericano, como un adelanto de uno de los contenidos de la feria Arco 97. En la Casa de América se ha presentado una retrospectiva de Jaime Colson (1901-1975), procedente del museo Bellapart, de Santo Domingo, donde se refleja su paso por las vanguardias históricas.

En el centro cultural Casa de Vacas, del Ayuntamiento de Madrid, se inaugura esta tarde la muestra De la abstracción, la figuración y el realismo, donde se agrupan, hasta el 16 de octubre, obras de Raúl Eberhard, Pablo Sobisch y Aldo Bahamonde, con una propuesta "sobre la diversidad como característica principal del entorno social; las diferencias han pasado a ser una forma de expresar, una manera de comunicar".