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El otoño fotográfico de Madrid, dominado por los 'relatos visuales'

Seis exposiciones proponen diversos tratamientos de la Imagen

El curso fotográfico comienza en Madrid con un amplio programa cuyo denominador común gira en tomo a un par de líneas arguméntales. Por un lado, la apuesta por el coleccionismo -fenómeno tan raro como asistemático en nuestro país- y, por otro, sobre los relatos visuales, en clave de instantánea, que precisan de un texto literario, más o menos prolijo, narrativo de los que contienen.

Durante estos días se han inaugurado de forma casi sincronizada una serie de exposiciones que evidencian estas tendencias. Entre otras, lo certifican muestras como la selección de la colección Banesto: Registros fotográficos. últimas propuestas 1974-1995 (Círculo de Bellas Artes, hasta el 14 de octubre), la exquisita colección de instantáneas -relato la vida de los indios yanomamis, del Alto Orinoco, captadas por el fotógrafo y realizador de televisión José Antonio Carrera (galería La Kábala, hasta el 12 de octubre), o los testimonios gráficos del rodaje de la película La Dolce Vita, tomados por el paparazzi Pier Luigi (galería de la Fnac, hasta el 30 de octubre).Este singular otoño fotográfico madrileño cuenta con una exposición, en la que se exhiben las copias de la tercera entrega del riguroso trabajo de investigación de Publio López Mondéjar, Las fuentes de la memoria III.- Fotografía y sociedad en la España de Franco (Fundación Caja de Pensiones, Serrano, 60; hasta el 20 de noviembre), la presentación en España del proyecto fotográfico de ámbito europeo Alzheimer. la cara del olvido (Inserso, calle Ginzo de Limia, 58, hasta finales de septiembre), realizada por el fotógrafo Carl Cordonier, de la agencia Daily Life, y la del reportero gráfico Francisco J. Arcenillas, La ensoñación de la luz (Librería Bebel, hasta el 19 de octubre).

La selección de fondos de la Colección Banesto, expuesta ahora impecablemente en- sala, reúne la obra de un total de 31 autores que bien puede ser el espejo de su doble política de adquisiciones de materiales fotográficos: por un lado, la compra a autores consagrados - Andy Warhol, David Hockney, Robert Mapplethorpe, Robert Rauschenberg, Duane Michals, Witkin...- y, por otro, la apuesta por jóvenes valores a los que la entidad bancaria financia con un programa específico de becas de creación. Tal es el caso de los trabajos de Mayte Vieta o María José Gómez Redondo, con una presencia tan homologable como la de aquéllos. Excelente exposición. En conjunto, se trata de una colección marcada por la estética de una época -1974 a 1995- que bien podría identificarse con el colorismo de Nick Nicosia y las metáforas visuales de Sandy Skoglund.

Por otro lado, contar historias literariamente en las galerías junto a las fotos es una tendencia que, si bien se perdió en el olvido, ha vuelto vigorosamente esta temporada. "Cuando un guerrero yanomami se pinta el cuerpo y la cara de negro significa que va a ser atacado o que va a atacar"; así lo explica -como lo. hace con el resto de su obra- José Antonio Carrera con su foto titulada El centinela, de la colección Yanomami del Alto Orinoco.

En la galería de la FNAC, lamentablemente sin traducir al español, con textos en francés a pie de foto, se explica cómo "Fellini rueda la escena del falso milagro, un episodio inspirado por el cuento de otro gran paparazzi, Tazio Sechiaroli, o de qué forma Anita Eckberg, en el papel de Sylvia, montaba una conferencia de prensa en la que luego, fuera en la película Hotel Excelsior". Pero, quizá, el relato escrito más duro pegado junto a una foto en blanco y negro sea el que acompaña a la excelente muestra de Carl Cordonier sobre los afectados del síndrome de Alzheimer. Un fotógrafo que trabajó durante siete años para Médicos Sin Fronteras y que en 1995 recibió el premio de periodismo europeo. Imágenes en blanco y negro copiadas con una especial sensibilidad, que recurren a largos textos explicativos de casi un folio para cada uno de sus proyectos, y donde cuenta en clave poética la historia de quienes relata.

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