Las pantallas donostiarras se abren hoy con una fuerte apuesta por el cine español
44 FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁNCon la proyección de Blood and Wine, dirigida por el estadounidense Bob Rafelson, un filme policiaco protagonizado por Jack Nicholson y Michael Caine, comienza hoy su andadura la 44ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Estamos ante una edición cargada de títulos y con menos glamour que en otras ocasiones -a pesar de la presencia de Al Pacino, premio Donostia de este año-, en la que lo más relevante sobre el papel es una clara apuesta por el cine español, presente con cuatro títulos en la sección Oficial, y con otros siete en la paralela Zabaltegi / Zona abierta. Sin olvidar la retrospectiva dedicada a Eloy de la Iglesia y la que se ocupa del cine anticomunista realizado en España durante del franquismo.
Un gran cielo que revisará la obra del maestro Tod Browning, otro sobre anticomunismo en Holly wood y una muestra de las últimas restauraciones de filmes emprendidas por las diversas filmotecas europeas completan una oferta plural y ambiciosa de 208 títulos La polémica parece servida con la proyección del último filme-escándalo, el británico Transpotting, de Danny Boyle, brutal retrato generacional con la droga como telón de fondo.El interés del equipo que dirige Diego Galán por mostrar el vigor de la producción española de la temporada' está fuera de toda duda: se puede afirmar sin temor a equivocación que el cine español es uno de los ejes principales sobre los que se ha organizado la programación. Taxi, de Carlos Saura; Bwana, de Imanol Uribe; El último viaje de Robert Rylands de Gracia Querejeta, y Tu nombre envenena mis sueños, de Pilar Miró -que presenta igualmente, fuera de concurso, su inédita El perro del hortelano-, competirán por la Concha de Oro con filmes de cineastas del prestigio del francés Bertrand Tavernier (Capitain Conan), la india Mira Nair (Kama sutra, a tale of love), el peruano Francisco Lombardi (Bajo la piel) o el, brasileño Carlos Diegues (Tieta do agreste).
Paralelamente, la sección Zabaltegi, en la que se proyectan obras de directores jóvenes o filmes consagrados ya por otros festivales, permitirá conocer los primeros trabajos de varios cineastas prometedores, que se alternarán con los más recientes filmes de Arturo Ripstein (Profundo carmesí), Bernardo Bertolucci (Belleza robada), Mike Leigh (Secretos y mentiras), Jacques Doillon (Ponette) o Aki Kaurisináki (Nubes pasajeras).
Al Pacino presentará su segundo filme como director, Looking for Richard, una reflexión sobre. la influencia contemporánea del teatro de Shakespeare. La espectacularidad parece asegurada con la proyección de Tormenta blanca, de Ridley Scott, la última de las películas de grandes efectos especiales de la temporada que quedaba por conocerse en España.
Tal profusión de títulos españoles, unido a la habitual masiva presencia de los profesionales de nuestro cine, hacían presagiar la comparecencia en Donostia de la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, o la del secretario de Cultura, Miguel Ángel Cortés, con el fin de hacer públicas las anunciadas modificaciones de la legislación cinematográfica, una práctica mantenida por los diferentes responsables en la materia desde hace años. No obstante, la organización del festival anuncia que la esperada conferencia de prensa no se llevará a cabo.
La apuesta de este año parece tener menos en cuenta la presencia de actores y actrices famosos que en otras ocasiones. Hasta el momento, y con la obvia excepción de Al Pacino, sólo se anuncia la comparecencia de Martha Plimpton, Helen Mirren y Vincent d'Onofrio junto al veterano realizador norteamericano Stanley Donen.
Babelia
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