Bossi proclama la independencia de Padania con menos apoyo que la contramanifestación de Fini
Unas 10.000 personas, que ocupaban la décima parte del espacio previsto por los organizadores sobre los muelles de Venecia, asistieron ayer al nacimiento de la llamada República Federal de Padania. Esa participación, irrisoria en relación con los dos millones de personas de que hablaba la Liga Norte, reduce a pura farsa la declaración de independencia de la mitad septentrional de Italia leída por Umberto Bossi. Pero el acto de ayer incluyó detalles, como la arriada de la bandera italiana, susceptibles de tener consecuencias penales para Bossi y su partido. Hubo también varias manifestaciones contra el separatismo de la Liga y a favor de la unidad de Italia. La más importante fue presidida por el líder de la derechista Alianza Nacional, Gianfranco Fini, ayer en Milán, y reunió a más de 100.000 personas que defendieron la unidad de Italia.
"Pliéguese, y mándese a Roma", dijo Bossi refiriéndose a la enseña tricolor, tras bajarla del mástil en el que fue inmediatamente izada la bandera padana, un lienzo blanco con una flor verde de seis pétalos. El jefe del Estado, Oscar Luigi Scalfaro, había advertido ayer mismo que la Liga puede hablar cuanto quiera de independencia, pero que los tribunales deberán actuar si las acciones de ésta son ilegales. "Una democracia que tuviese miedo de aplicar el Código Penal no sería capaz de sobrevivir", afirmó. Por si alguien tuviera dudas, Bossi ha insistido estos días en que el acto separatista que se estaba realizando era ilegal, y ayer, tras presentar el nuevo Gobierno padano, el segundo designado en el último medio año, advirtió: "No ose el sistema centra lista tocar a un sólo miembro del Gobierno de Padania".El líder de la Liga, que es diputado, provoca a las autoridades, porque si éstas actúan contra él asume el papel de víctima, mientras que si no lo hacen les acusa de impotencia. Es el camino señalado por Bossi para seguir una pelea que a partir del acto celebrado ayer presenta pocas posibilidades de continuidad espontánea.
La "oferta formal al Gobierno italiano de suscribir un tratado de separación consensual", contenida en el artículo 1º de la Constitución Transitoria proclamada en Venecia, tiene tan pocas perspectivas prácticas como la afirmación, objeto del artículo 3, de que "las negociaciones no deberán prolongarse más allá del 15 de septiembre de 1997", o la de que, pase lo que pase, en tal fecha "Padania será a todos los efectos una República federal independiente y soberana".
Guardia Nacional
Otra de las proclamas de ayer, la titulada Carta de los Derechos de los Ciudadanos Padanos, insiste en temas provocativos, como el de que los súbditos de Bossi "participarán en la defensa nacional a través de su adhesión voluntaria a la Guardia Nacional Padana".El nuevo primer ministro, Roberto Maroni, el segundo que Padania tiene en seis meses, subrayó que la Guardia Nacional será una de sus primeras tareas. Bossi sugirió, en cambio, que el derecho a rechazar impuestos podría ponerse inmediatamente en práctica contra la Hacienda de Roma. Todo ello ocurrió en el transcurso de un acto realizado de espaldas al Lido, en las orillas de la laguna que lindan con la sede de la Bienal. Entre los invitados estaba Ángel Colom, secretario de Esquerra Republicana, que saludó a la Padania independiente y afirmó que "España es uno de los últimos Estados jacobinos de Europa".
Otros manifestantes de la Liga Norte apoyaron el acto de Venecia desde distintos puntos del Po, hasta sumar unas 70.000 personas.
Al tiempo que Bossi proclamaba su república en Venecia, en Milán más de 100.000 personas portando la bandera de Italia llenaban las calles de la ciudad al llamamiento de Gianfranco Fini, líder de Alianza Nacional. "La secesión y la división constituyen un insulto a la historia y a la razón", aseguraba Fini entre un mar de banderas tricolores y el canto del himno nacional. "Italia está aquí, y no será ni insultada ni dividida", afirmó entre aplausos. Fini denunció la "ausencia" de la izquierda en los actos convocados como protesta al desafío independentista de Bossi y aseguró que la manifestación de su partido ha sido "una de las más grandes de la historia política italiana".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.