Gánsteres mejor que mafia
"No me gusta la palabra mafia. Prefiero gánsteres, porque todos nos asociamos en un modo que puede parecer mafloso a alguien que nos observe. La gente en mis películas nunca es completamente malvada. Los personajes más interesantes son los que en su interior sufren conflictos entre el bien y el mal".
El funeral es una cinta típicamente de Ferrara, un cineasta versátil que, en esta ocasión, cuestiona las reglas del género. "En la mayoría de las películas de gánsteres, las mujeres son sólo putas, piadosas o no, que permanecen con sus hombres porque ellos les hacen un montón de regalos. Pero esas mujeres son inteligentes y pueden ver más allá de la vida fácil y darse cuenta que sus hombres no son más que un puñado de cretinos", afirma el director.
Con este criterio, Ferrara introduce dos nuevos elementos en su última película: un joven que aniquila a todos los miembros de su propia familia. El segundo es precisamente el hecho de que la mujer pueda proclamar su dolor: "Estos cambios forman parte de las nuevas filosofías que dominan el mundo de hoy".
El director ha éscogido los años treinta para situar' esta historia de gánsteres, ambientada en el Bronx: "En aquella época se velaba el cadáver durante varios días en la casa de los parientes. Hoy las cosas han cambiado y prácticamente ninguna de las situaciones emocionales que suceden en la trama, sería posible".
El director de Dangerous game, Bad Lieutenant y El rey de Nueva York, admite que le ha dado a la historia un tratamiento religioso. "Y eso es factible porque aunque la mayoría de los personajes son asesinos, son criminales que temen a Dios. Y hablar con Dios es la base perfecta para una buena película".
Babelia
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