La protección del niño centrará el congreso de Estocolmo

Precedido de un largo y paciente trabajo realizado principalmente por el Fondo Internacional de las Naciones Unidas para la Ayuda a la Infancia (Unicef) y diversas organizaciones no gubernamentales, se inaugura hoy en Estocolmo el Congreso Mundial contra la Explotación Sexual de los Niños que se prolongará hasta el próximo sábado. Las esperanzas que el evento ha despertado exceden con amplitud el marco de los organismos directamente vinculados a los problemas de la infancia y se proyectan sobre toda la sociedad. A ello ha contribuido el impacto provocado en los últimos días por los sucesos de Bélgica en relación con el asesinato de dos niñas implicadas en una red de prostitución de menores.De los aproximadamente mil delegados que participan representando a más de un centenar de países, el 50% lo son de gobiernos; la otra mitad está compuesta por delegados de diversos organismos de Naciones Unidas y Organizaciones No Gubernamentales (ONG), entre éstas la End Child Prostitution in Asían Touris (ECPAT) que promovió la realización del congreso.

Estas organizaciones han venido trabajando principalmente en dos líneas, directamente en países del Tercer Mundo donde. el problema ha adquirido proporciones alarmantes en los últimos años, intentando rescatar a los llamados niños de la calle y ubicándolos en locales habilitados especialmente, y por otro lado reuniendo un material de investigación que servirá de base para la elaboración de la estrategia del congreso.

Acción común

Los organizadores son conscientes de que no van a resolver un problema de esta magnitud en cinco días de deliberaciones, pero están convencidos de que de ellas saldrán las directivas para una acción común que dé pasos concretos con vistas a su solución. Tres elementos que forman parte del comercio sexual infantil serán analizados especialmente: la prostitución infantil, el tráfico y venta de niños con propósitos sexuales y la pornografía infantil.Como antecedentes existen instrumentos tales como la Convención de los Derechos del Niño que la mayoría de los gobiernos han ratificado, en la que hay artículos que se refieren específicamente a la protección de los menores contra "toda forma de violencia física o mental, injurias o abusos, incluidos los abusos sexuales".

Las ONG saben por experiencia que tales, compromisos asumidos por los gobiernos pocas veces se han cumplido. La tarea del congreso será, entre otras, la de arbitrar mecanismos y estrategias para que se cumplan.

Además de los dirigentes políticos y los representantes de Gobiernos y ONG, en el congreso también estarán presentes observadores de instituciones de enseñanza, la industria del turismo y profesionales de la salud de todo el mundo.