El fiscal pide más datos sobre comisiones del PP a Cañellas
La justicia sigue escarbando en la hacienda privada del ex presidente del PP y del Gobierno balear Gabriel Cañellas, la Fundación Illes Balears (FIB), una entidad que revela haber recaudado 1.200 millones de pesetas en donaciones de grandes empresarios. El fiscal del caso Sóller, Juan Carrau, busca nuevas pruebas del cobro de supuestas comisiones ilegales por el PP y su ex líder territorial, presuntamente entregadas en 1989 por el empresario que logró la concesión del túnel de peaje de Sóller.
Tras la primera declaración judicial de Cañellas como acusado de cohecho y prevaricación, Carrau quiere conocer más detalles sobre vanos talones que se ingresaron en 1989 en la FIB. El fiscal, basándose en investigaciones de Hacienda y de la policía, cree que la entidad comenzó a funcionar con fondos del túnel, unos 6,5 millones de pesetas, distribuidos en ocho cheques o facturas.
Cañellas era entonces presidente de la FIB, y José Antonio Berastáin, consejero del Gobierno balear, era titular de la cuenta bancaria de la FIB y de las oficiales del PP. Berastáin era el supuesto cerebro de la trama, y Cañellas el jefe político. Ambos son los principales imputados judiciales en este escándalo. Los talones marcados de posibles comisiones en la FIB v en los bancos con que operaba el PP son los indicios.
Un año después de que José María Aznar obligase a renunciar a Cañellas de sus cargos de presidente autonómico de Baleares (1983-96) y del PP regional (1979-86), el mandamás conservador insular sigue protagonizando la vida política balear (preside y controla el grupo parlamentario regional).
15 millones
La FIB comenzó a funcionar a principios de 1989 bajo el amparo de las instituciones regionales presididas por Cañellas, y prueba del éxito del peaje que éste sugirió a los grandes empresarios es el actual estado multimillonario de su caja. Cañellas tuvo buenos padrinos: el líder patronal José María Cuevas convocó y presidió para la FIB un almuerzo con las grandes constructoras de obras públicas con evidentes fines recaudatorios. "Cañellas no pidió nada", afirmó esta semana Cuevas en Palma. Sin embargo, siete de las 13 firmas que fueron invitadas entregaron 15 millones de pesetas cada una a Cañellas para su fundación.La coincidencia del peaje pagado por las siete grandes empresas que han logrado grandes adjudicaciones en Baleares -FCC, Dégremont, Baseosa, Acsa, Ferrovial, Agroman, y Dragados- no es una casualidad. Cañellas entregaba o sugería la cantidad conveniente y la forma de pago: daba órdenes bancarias de ingreso ya rellenadas en las que figuraban escritas las cantidades y formas de pago (15 millones, a razón de cinco por año) y en las que tan sólo faltaba indicar la identidad del donante y su número de cuenta.
La fundación -que preside Cañellas de manera vitalicia sin haber aportado ni un duro de sus fondos- se constituyó en la sede oficial de la presidencia del Gobierno balear en Palma.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.