Los laboratorios aceptan recortes si hay precio libre en los fármacos no reembolsables

Las contrapartidas que lanzó ayer Farmaindustria, la patronal que agrupa a 240 laboratorios, al Ministerio de Sanidad para empezar a negociar la reducción del gasto farmaceútico tiene dos mínimos: libertad de precios de las medicinas que no financia la Seguridad Social -un mercado de 10.000 millones de pesetas anuales- y el cobro de la deuda que el Insalud tiene con la industria farmaceútica. Esto para empezar. Porque "nunca aceptaremos la actual propuesta de Sanidad", dijo ayer el director general de Farmaindustria, Enrique González Hervada.

El mensaje que la patronal farmaceútica envió ayer al actual Gobierno estuvo cuajado de negativas, quejas, alguna andanada, cifras astronómicas e intentos de demostrar que Farmaindustria es solidaria con el ajuste presupuestario.El ministro de Sanidad, José Manuel Romay, durante años asesor jurídico de la Farmaindustria y ahora embarcado en rebajar el elevado gasto farmacéutico, quiere reducir su crecimiento al 2,6%. Propone a los laboratorios que, a partir de este límite, devuelvan al Estado parte de su beneficio bruto: entre un 20 y un 70%. Esto para Farmaindustria sería "no sólo dejar de ganar sino empezar a perder" afirmó su presidente Rafael Juste.

Farmaindustria no se apea de un mínimo de un 6% en su crecimiento para 1996. "Podemos colaborar con Sanidad pero no hacer milagros". Y si de pactar se trata, la industria farmaceútica exige contrapartidas. La primera, libertad de precios para los medicamentos que no financia el Estado -cuyo precio gira en torno a 500 pesetas- y que mueven un mercado anual de 10.000 millones de pesetas.

Malos pagadores

La segunda condición es sanear la deuda que el Insalud tiene contraída con Farmaindustria por el suministro de medicamentos a los hospitales -cifrada en 100.000 millones de pesetas- y que "nos supone un enorme gasto financiero". "Tendríamos que saber los plazos del pago para poder negociar con los bancos los aplazamientos de esta deuda como ha hecho Cataluña". La patronal no desperdició la ocasión para acusar a las Comunidades Autónomas más morosas, Valencia y, particularmente, Andalucía "que prácticamente no nos ha pagado nada".La industria farmaceútica acude a las cifras como prueba de su actitud voluntariosa ante el ajuste del déficit público. 24.000 millones es su aportación a. las arcas del Estado, según el pacto al que llegó con el anterior Gobierno del PSOE; esto junto con una rebaja del 3% del precio de los medicamentos que hicieron los laboratorios por iniciativa propia, supuso un total de 100.000 millones de: pesetas de ahorro para el Estado, según Farmaindustria.

Con la nueva propuesta de Sanidad son 28.000 millones, dicen, los que tendrían que desembolsar ahora. En el aire están 4.000 millones que Farmaindustria se niega a negociar, como mucho llegarían a los 1.200. Ni una peseta más. "No sólo un sector va a soportar el peso del ajuste del gasto farmaceútico", se quejó el presidente de Farmaindustria, Rafael Juste. Tras lo cual en un desafío difícil de creer, Zaballa afirmó: "Si dejamos de suministrar medicamentos al sistema hospitalario se pararía la sanidad en 48 horas."

Alternativas

¿Por qué no colaboran otros agentes en la reducción del gasto farmaceútico?, se preguntó la industria farmaceútica. Entonces, sin mencionar a los médicos, apuntaron directamente a los distribuidores y a los usuarios, y dieron el sí a una hipotética aportación de 100 pesetas por parte del cliente por cada receta. A la cuestión de con qué armas podría el Gobierno bajar los humos a la industria farmaceútica Juste, respondió que el Ministerio podría bajar los precios de los medicamentos; sacar más medicamentos de la Seguridad Social; y, elaborar listas de medicinas positivas, que pague el Estado, y otras negativas, a cargo del usuario.El pulso continuará hoy o el lunes con un final previsto para agosto, "porque Rato aprieta", dijo Juste. Tanto a Farmaindustria como a Sanidad, que tiene que presentar los presupuestos en septiembre, les interesa cuanto antes zanjar este asunto. Sanidad no quiso hacer ayer comentarios al respecto.