Cataluña controlará las recetas con la tarjeta sanitaria

El consejero de Sanidad de la Generalitat de Cataluña, Eduard Rius, anunció ayer que su departamento pondrá en marcha el próximo año un sistema informático que permitirá controlar, a través de las tarjetas sanitarias, los medicamentos que se venden en todas las farmacias de Cataluña, las personas que los compran y los médicos que los prescriben. Rius señaló que gracias a este sistema de control se evitará el fraude de los últimos años en las recetas de pensionistas.El consejero mostró su esperanza de que el sistema esté preparado para finales de año, con el fin de poder aplicarlo de forma inmediata. El consejero precisó que la informatización de las farmacias "permitirá conocer cuáles son los fármacos que consume cada ciudadano y al mismo tiempo evitará la utilización incorrecta de las tarjetas o cartillas sanitarias de los pensionistas por parte de familiares o personas que no son beneficiarios de las mismas". Rius explicó que es una práctica bastante habitual el uso de la tarjeta sanitaria de un pensionista para obtener gratuitamente medicamentos para toda la familia u otros productos que se comercializan en las farmacias, lo cual supone un fraude al sistema sanitario difícil de cuantificar. En más de una ocasión las autoridades sanitarias han mostrado su extrañeza por el hecho de que algunos jubilados sean habituales consumidores de pastillas anticonceptivas.

En Cataluña se prescriben anualmente 80 millones de recetas, pero actualmente no se identifica al usuario ni tampoco la condición del beneficiarlo, datos que en cambio sí figuran en las tarjetas sanitarias que ya se han distribuido entre más de cuatro millones de ciudadanos.

Con el nuevo sistema informático, el farmacéutico tendrá que pasar la tarjeta por un escáner para identificar al usuario y registrar la receta y el medicamento a través de su código de barras. El control del gasto de farmacia, que en Cataluña ascendió a más de 118.000 millones de pesetas el pasado año, se ha convertido en una de las prioridades de las autoridades sanitarias, tanto en Cataluña como en el conjunto de España.