El vicepresidente catalán pide que el paciente corra con más gastos en fármacos y servicios

Los pensionistas de alto poder adquisitivo, los fármacos de baja utilidad terapéutica y algunas prestaciones sanitarias están en el punto de mira del vicepresidente del Gobierno catalán, Xavier Trias, cuando habla de "reducir la aportación del Estado". Evitando la palabra "recorte" Trias planteó ayer mayor participación del ciudadano en la sanidad para poder mantener el actual sistema. Los pacientes crónicos ingresados en Cataluña ya aportan parte de su pensión y pronto lo harán los enfermos mentales. "Es ridículo que un Estado sin recursos no pueda buscarlos en el ciudadano", dijo.

Trias expresó con contundencia en el encuentro La sanidad española: realidad, cambio y ajuste, organizado por Fenin (la patronal de los empresarios sanitarios) en Madrid, lo que luego matizó en declaraciones a los periodistas. "Hablar de recortes no es popular. Nos hace perder las elecciones a los políticos", admitió. Lo cierto es que Xavier Trias, hoy vicepresente de la Generalidat de Cataluña, hasta hace un año consejero de Sanidad y miembro destacado de CiU, la coalición que apoya al Gobierno de Aznar, urgió la necesidad de "tomar medidas ya, y de gran calado", para que el actual sistema sanitario no sucumba por el desequilibro entre la demanda creciente y los recursos.Seis fueron las medidas concretas que aportó. La primera: "Delimitar las prestaciones básicas que serán gratuitas". El anterior gobierno elaboró un catálogo de prestaciones "en el que hubo que incluirlo todo, ante las críticas del PP de que se iba a recortar. Y ni siquiera sabemos cómo reglamentarlo No hay ningún país que dé todas estas prestaciones", aseguró. "Esto no es un sistema de gratuidad bien entendido".

100 pesetas por receta

Su propuesta, por tanto, es la "catalogación de aquellas prestaciones que van a requerir aportación del ciudadano". En el modelo catalán está claro. Los enfermos crónicos que llevan más de tres meses ingresados en un centro pagan la estancia con parte de su pensión, y pronto harán lo mismo los ingresados en centros de salud mental, según anunció Trías. El vicepresidente catalán puso otros ejemplos como segundas o terceras ecografías o mamografias, no justificadas por un riesgo claro.En el capítulo de farmacia, apostó por que los pensionistas "que cobran más que un activo" paguen sus medicinas, y también porque se clasifiquen los medicamentos en grupos terapéuticos para ver, según su utilidad, cuánto paga el Estado y cuánto el ciudadano.

A Xavier Trias, como político, tampoco le gusta usar la expresión de "tiket moderador", pero hizo, sin embargo, la siguiente reflexión: "Hacer pagar 100 pestas por receta a todo el mundo genera unos ingresos de 50.000 millones. Lo que es ridículo es que el Estado sin recursos no pueda buscarlos en el ciudadano". En este tema propuso, por último, "negociar los márgenes comerciales con las farmacias, porque no tiene sentido que: sea igual para todos los productos".

Otra propuesta de Trias es impulsar la colaboración con empresas privadas. "Hoy desgrava la factura de farmacia y hasta la de pefumería y apenas los gastos sanitarios privados. Hay que cambiar estas cosas".

Para Trias, la empresa privada tiene igualmente su espacio en la gestión sanitaria. "Esto se está haciendo con otros servicios y nadie se escandaliza. En Cataluña hay hasta ayuntamientos comunistas que ceden gestión al sector privado", aseguró el vicepresidente.

"Todo esto exige un cambio de cultura forzado por los tiempos", reflexionó Trias. Unos tiempos que van a duplicar, por ejemplo, la población anciana, consumidora del grueso de los servicios sanitarios.

Pero antes de todos estos cambios, Trias pidió con insistencia corregir "algo que hipoteca al sistema como es su insuficiencia financiera". Él político catalán puso en duda las cifras aportadas minutos antes por el ministro de Sanidad, José Manuel Romay, de que España gasta en Sanidad en tomo al 7,6% del PIB. "Cada día nos dan una cifra distinta", protestó. "Yo creo que estamos en un 5,6% que es baja y que deberíamos mejorarla. Estamos gastando cada año más de lo que se dice en los presupuestos", afirmó Trias.

Por el contrario, a José Barea, director de la oficina del Presupuesto, el gasto sanitario público, que situó en el 6,5%, le pareció correcto. "Tenemos recursos suficientes y se debe contener el gasto en el mismo porcentaje de crecimiento del PIB", aconsejó.