Los profesionales sanitarios cobrarán según la competitividad de su centro y su productividad

Del proyecto de reforma del Insalud que el Gobierno va desgranando poco a poco, el ministro de Sanidad dió ayer un dato más: los profesionales sanitarios cobrarán en función de su propia productividad y del éxito de su hospital, es decir, según el número de "clientes" que lo seleccionen por la calidad de sus servicios.Desde su nombramiento, José Manuel Romay ha criticado vivamente el carácter funcionarial de los profesionales de la sanidad, algo que pretende desterrar con la nueva gestión de los centros del Insalud según el derecho privado. "La adscripción laboral a un orden estatal de los profesionales limita las posibilidades de gestión de los recursos humanos, que es un elemento crítico en toda organización de servicios", dijo ayer en el encuentro organizado por Fenin. Según explicó, su objetivo es conseguir una descentralización de la asistencia sanitaria y una competitividad entre centros, cuyos beneficios dependerán en gran medida de la cantidad de pacientes que los elijan.

Frente a ello, la Plataforma por la Defensa da Sanidade Pública Galega, en la que se integran partidos, sindicatos y asociaciones de vecinos y de consumidores, se ha comprometido a activar la movilización social frente a la "contrarreforma sanitaria" del PP en toda España, aplicada primero en Galicia por el entonces consejero José Manuel Romay.

Vigo fue la primera ciudad donde se concertó un traslado masivo de 100.000 usuarios de la asistencia pública a la privada. Esto, unido a que en Galicia apenas se aplicó la reforma sanitaria del PSOE, incitó la creación de la citada plataforma, que acaba de diseñar una estrategia "contra la política desreguladora y privatizadora" del decreto-ley del 17 de junio.

Las etapas de este modelo se concretan en la asignación de sectores de población a centros privados, la privatización de la gestión sanitaria y" como fase aún no consumada en Galicia, la privatización de estos propios centros. La plataforma desmiente que en Galicia hayan disminuido las listas de espera y censura el desvío de inversiones que deberían destinarse a los hospitales públicos.