Los Quince responderán a la ley que endurece el embargo a Cuba
Los Quince lamentaron ayer que el inmovilisino político en Cuba no permita ahondar en sus relaciones con la Unión Europea (UE), pero, al mismo tiempo, expresaron su intención de reaccionar en defensa de sus intereses perjudicados por la ley norteamericana Helms-Burton, que prevé sanciones para las empresas extranjeras que "trafiquen" en la isla con antiguas propiedades estadounidenses expropiadas por el régimen de Fidel Castro.
La presidencia italiana de la UE sometió a sus pares dos textos sobre Cuba a elegir, pero sólo uno deploraba la situación política que atraviesa aquel país. El canciller alemán, Helmut Kohl, se empeñó en reducir drásticamente el documento final de la cumbre y propuso suprimir las alusiones a Cuba.El presidente español, José María Aznar, quiso, sin embargo, mantener una mención a Cuba y propuso el siguiente texto, que fue aprobado: "El Consejo Europeo lamenta que las circunstancias en Cuba no hayan permitido avances en la relación entre Cuba y la UE. Confía en que la evolución de la situación política en Cuba cree las condiciones necesarias para esos avances".
La anterior cumbre formal europea, celebrada en diciembre en Madrid, dio, a instancias de Felipe González, luz verde a la apertura de conversaciones para firmar entre Bruselas y La Habana un acuerdo de cooperación del que Cuba carece.
Los contactos con Cuba, que ya habían empezado informalmente, continuaron, pero en abril el vicepresidente de la Comisión Europea, Manuel Marín, renunció a seguir negociando porque, explicó, el Gobierno cubano no estaba ni siquiera dispuesto a hacer pequeñas concesiones políticas para lograrlo. Se le pedía, por ejemplo, que modificara el Código Penal para poder excarcelar a unos 500 presos de conciencia.
"El absoluto inmovilismo de Cuba", dijo Aznar, "en materia de derechos humanos y de avances democráticos y económicos" es lo que ha imposibilitado el acuerdo de cooperación. "Había que resaltar este aspecto significado" en las conclusiones de la cumbre.
Los Quince, concluye el texto, "afirman su derecho e intención de reaccionar en defensa de los intereses de la UE". La Comisión ha denunciado los efectos de la ley Helms-Burton ante la Organización Mundial de Comercio.
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