"La ley Helms-Burton nos hace ganar apoyos frente a EE UU"

Ibrahim Ferradaz efectúa una minigira europea para alentar a los empresarios a no retirarse de Cuba a pesar de las sanciones que puede aplicarles EE UU por traficar con antiguas propiedades norteamericanas expropiadas por el régimen de Fidel Castro. En Madrid, el ministro cubano de Inversión Extranjera y Cooperación ha aprovechado, además, para celebrar un primer contacto con el nuevo Gobierno español, que llegó a anunciar la suspensión de la ayuda oficial a la isla.Pregunta. ¿Cómo reaccionan los inversionistas extranjeros en Cuba tras la adopción de la ley Helms-Burton?

Respuesta. Los 230 inversionistas de 50 países presentes en Cuba sabían de antemano lo que podía pasar. No dudo que alguno de nuestros socios se deje atemorizar y demore sus proyectos. Alguno lo anunció, pero no nos lo ha notificado todavía. No haremos reproches a las víctimas de una legislación injusta, sino a aquellos que la promueven. La gran mayoría optó por quedarse y busca, con nosotros y sus países de origen, fórmulas jurídicas para defenderse y disminuir el riesgo.

P. El volumen de las inversiones es secreto, para no poner en aprietos a las empresas que se asientan en Cuba, ¿pero quienes son de verdad los países más presentes en la isla?

R. México es el primer inversor extranjero y España el primer socio europeo, tanto por su inversión como por su comercio, por delante de Italia. Se dice que de México nos llega disfrazado capital de EE UU. Si es así, lo hacen tan hábilmente que no nos damos cuenta.

P. Ustedes habrán cuantificado el número de empresas mixtas que se aprovechan de antiguas propiedades norteamericanas expropiadas.

R. Sí. Su número está en torno a media docena, un 2,5% del total. Esta cifra no incluye las propiedades que pertenecieron a cubanos que después de 1959 adquirieron la nacionalidad estadounidense. Sus reclamaciones son más numerosas, pero desde el punto de vista de la legalidad internacional se tienen todavía menos en pie.

P. ¿Acabará la ley con la tímida recuperación económica?

R. Tras caer a partir de 1989 un 35%, la economía cubana experimenta una mejora y este año confiamos en crecer un 5%. La inversión extranjera sólo supone 55.000 puestos de trabajo frente a una población activa de cuatro millones. La salud de la economía cubana no pasa por las empresas mixtas, aunque pueden contribuir a su recuperación. Es todavía pronto para ver qué repercusión tendrá la ley Helms-Burton sobre nuestras proyecciones de crecimiento.

Diálogo con la UE

P. ¿Por qué, según Cuba, se suspendió el diálogo con la Unión Europea (UE) con vistas a concluir un acuerdo de cooperación? En Bruselas se asegura que La Habana no estaba dispuesta a ofrecer a cambio ni una mínima apertura.R. El diálogo no se ha suspendido, aunque tampoco se desarrolla en los plazos previstos por la Unión. Cuba está interesada en llevarlo a buen término, pero se nos hicieron planteamientos que no eran aceptables en ese momento. Se nos sugirió, por ejemplo, revisar el Código Penal, lo que se viene haciendo pausadamente desde hace tiempo, pero precisamente no lo podíamos acelerar porque alguien lo pidiera desde fuera.

P. Tanto en Madrid como en Bruselas se asegura que Cuba está en plena involución.

R. En absoluto. Seguimos adelante con el perfeccionamiento económico. Hemos creado las zonas francas y en julio acometeremos la reforma del sistema bancario. Padecemos una guerra político-económica declarada por EE UU, y que se ha recrudecido. Ante la agresión es imprescindible preservar la unidad sin fisuras del pueblo. No hay que recurrir para lograrlo a métodos coercitivos. La unidad se fundamenta sobre un amplio consenso entre la población.

P. ¿Se siente aislada en un océano liberal?

R. No. Fuera de EE UU no hay una sola voz autorizada que haya defendido la ley Helms-Burton. Desde la UE hasta la Organización de Estados Americanos, todos la rechazan. Esa ley ha suscitado una oleada de solidaridad con nosotros. Nos sentimos ahora más acompañados. La comunidad internacional está a nuestro lado frente a EE UU.

P. Tras las primeras soflamas sobre el recorte de la ayuda, ¿cómo cree que actuará el Gobierno español?

R. El recorte de la cooperación, si se pone en práctica, es una decisión soberana del nuevo Gobierno español. Dicho esto, la ayuda que se nos brinda no es elevada. He comprobado durante mi estancia aquí que las autoridades. españolas anteponen la amistad y los lazos históricos a las divergencias. Buscaremos cauces para aproximar nuestras ideas.