La mayoría de los Quince, a favor del plan de Londres para la erradicación del mal de las 'vacas locas'

El Comité Veterinario Permanente de la Unión Europea (UE) dio ayer un importante paso, en lo ganadero y en lo político, al aprobar las líneas maestras del plan de erradicación de las vacas locas presentado por el Reino Unido. La mayoría de los países representados "está dispuesta a aceptar el plan británico, si amplía el sacrificio a los animales nacidos en 1988 y 1989", manifestó el delegado portugués, Jacquelino Telo. Si en la sesión de mañana se alcanza este acuerdo, la crisis política provocada por este asunto, que ha desembocado en el boicoteo británico a las decisiones de la UE tomadas por unanimidad, quedará reconducida, aunque no definitivamente resuelta.Pero el veterinario británico, Keith Meldrum, puso sordina al optimismo, al manifestar que su país está en principio en contra de la ampliación del período de sacrificio, "porque es muy difícil, ya que los certificados de nacimiento de las reses no se introdujeron hasta 1990". La razón esgrimida para exigir que Londres amplíe el sacrificio hasta los animales nacidos en 1988 es que los Quince no están "seguros del período de incubación de la enfermedad", indicó Telo. El comité consideró bastante satisfactorios los resultados de la tercera misión inspectora enviada por los Quince al Reino Unido, que constatan un progresivo control de la enfermedad vacuna.

La solución definitiva del conflicto se fía al acuerdo de todos sobre el "marco general" para resolver el problema veterinario y sanitario. Ese "marco" tiene dos piezas: una, el plan de erradicación; la otra, las orientaciones para levantar el embargo "escalón a escalón", la agenda. Si se resuelve el primer problema, queda aún el segundo.

El Reino Unido defiende que el levantamiento progresivo del embargo sea automático, una vez se cumplan las obligaciones de cada fase prevista. El resto de sus socios, incluidos los que fueron más favorables al levantamiento parcial del embargo (gelatinas, sebo y semen) exigen que sólo se apruebe cada nuevo paso tras una decisión específica de los Quince.

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