La torre del Salvador de Leganés recobrará su aspecto original

Los andamios han cubierto la torre de la iglesia del Salvador de Leganés (78.000 habitantes), cuyos cimientos se colocaron en el primer cuarto del siglo XVI, aunque la obra no se concluyera hasta bien entrado el XVII. Ahora recobrará su aspecto original en ladrillo visto, oculto por grueso cemento desde 1973. El párroco, Félix Lorrio, quiere dejar el templo como fue construido.El obispado ha invertido en la primera fase unos diez millones de pesetas. En una segunda fase se sanearán los ladrillos dañados. La torre, de líneas estilizadas, tiene planta cuadrada y la remata un capitel cubierto de pizarra donde repican las campanas que datan de 1675. La asociación Leganés Verde y Ecológico ha criticado el proyecto porque, en su opinión, los ruidos perturbarán a las cigüeñas. En lo alto del campanario el Ayuntamiento colocó hace cinco años un nido para estas aves que ha sido ocupado por una pareja que, sin embargo, no ha conseguido todavía anidar. La anidación, según el grupo ecologista, sería prácticamente imposible en estas circunstancias. Los responsables de la iglesia sostienen, sin embargo, que era necesario colocar el andamiaje porque ya se han producido algunos desprendirnientos en la cornisa.