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EL 'CASO GAL'

Barrionuevo, Corcuera y Vera respaldan a Galindo y quieren compartir prisión con él

Anabel Díez

Los ex ministros del Interior José Barrionuevo o y José Luis Corcuera y el ex secretario de Estado de la Seguridad del Estado Rafael Vera asumieron ayer plenamente las responsabilidades que puedan imputarse al general Enrique Rodríguez Galindo y a sus subordinados en el caso Lasa-Zabala. Lo declararon paladinamente, según dijeron, para mirarse al espejo cada mañana e ir por la calle con la cabeza alta. Siguiendo el razonamiento, los tres declararon que quieren "compartir con ellos [sus antiguos subordinados] la prisión". Para su comparecencia, cargada de emotividad, escogieron la sede del PSOE.

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El presidente del PSOE, Ramón Rubial, se sentó en primera fila, como ostensible gesto de apoyo, para escuchar a los tres políticos que fueron jefes del general Rodríguez Galindo. No puede decirse estrictamente que estos tres ex gobernantes se autoinculparan, dado que en todo momento proclamaron con énfasis la inocencia de Rodríguez Galindo y su escrupuloso respeto "al ordenamiento constitucional". Se trataba de un gesto de solidaridad cerrada, sin fisuras. Incluso apasionado."Los que daban órdenes superiores a Rodríguez Galindo y a sus subordinados estamos aquí", dijo Barrionuevo, en nombre propio, de Corcuera y Vera. "Asumimos plenamente la responsabilidad que se derive de la actuación de Galindo y sus hombres, que han cumplido siempre nuestras órdenes dentro del ámbito de la más absoluta legalidad", continuó Barrionuevo su alegato, en tono trascendente. "Es nuestro deseo asumir plenamente la responsabilidad que se imputa a nuestros subordinados y compartir con ellos la prisión". E incluso precisó: "Queremos compartir la suerte del general Rodríguez Galindo con todas las consecuencias".

La firmeza Rafael Vera se puso ayer de nuevo de manifiesto cuando dijo a los informadores que les quería contar algo por si acaso el lunes, cuando comparezca ante la Audiencia Nacional, le vean a la entrada, "pero no a la salida". Quería decir que quizá le envíen a prisión. Y relató que las acusaciones de Ángel López Carrillo debían de echarse en saco roto, ya que podría demostrar que le intentó chantajear sin éxito hace tiempo.

"Medida desproporcionada"

Llevados por su afán de mostrar solidaridad con las Fuerzas de Seguridad del Estado, Barrionuevo mandó, desde la sede de su partido, su máximo apoyo a la Guardia Civil y dijo que compartía con ella "su tristeza y dolor" ante una medida "desproporcionada e injusta".Preguntado sobre si tenía información cabal sobre el ánimo del instituto armado, afirmó que en absoluto, y que tan sólo suponía que su moral no debía ser muy alta. Rápidamente, José Luis Corcuera recordó que el instituto armado , el Ejército y las fuerzas de seguridad siempre han sido escrupulosos defensores del Estado de derecho, fuera en un año en el que hubieran tenido en sus filas 90 muertos o 40, a causa de atentados de ETA.

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Los comparecientes calificaron de "insólita" la comparecencia ante la prensa del fiscal Jesús Santos, según el cual para decretar la prisión de Rodríguez Galindo existen "Juicios de probabilidad y no juicios" de certeza", al tiempo que afirma que hay testigos "de referencia" y una documentación del Cesid sin desclasificar; es decir, secreta. Según el razonamiento de Barrionuevo, se ordena la prisión de Galindo basándose en una documentación "inexistente", en testigos de referencia y sin ninguna certeza.

Los informadores tuvieron interés en saber si estos políticos veían relación entre los testigos que inculpan a Rodríguez Galindo y el ex presidente de Banesto Mario Conde. "Respóndanse ustedes mismos", dijo Barrionuevo. El ex ministro de Justicia e Interior Juan Alberto Belloch declaró en la cadena COPE que "lo único que está acreditado respecto al general Galindo es que la gente de la Guardia Civil de Intxaurrondo, muchas veces a sus órdenes, detuvo a 120 comandos de ETA. El resto no está probado. En una sociedad justa hay que esperar a que decidan los jueces, no basta con que el juez haga una imputación, habrá que ver cuál es el resultado de esa imputación y si hay verdaderas pruebas". "Lo menos que se merece el general Galindo es que reconozcamos ese derecho a la presunción de inocencia y no dar por supuesto que porque haya una imputación esa imputación sea cierta", añadió.

En términos casi idénticos se expresó el grupo socialista. Su. secretario general, Jesús Caldera, realizó la siguiente declaración en nombre de ese grupo: "Para nosotros cualquier ciudadano, también el general Rodríguez Galindo, tiene que tener presunción de inocencia". "Es probable que los ciudadanos españoles no comprendan la desproporción de la medida teniendo en cuenta el rango y la personalidad de los acusadores", añadió.

En Buenos Aires, en donde está de vacaciones, Felipe González, aseguró al periodista argentino Bernardo Neustadt, antes de conocer la situación de Rodríguez Galindo, que no pensaba conceder entrevistas durante un año para facilitar la tarea de José María Aznar.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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