Las demás sanciones siguen en pie

La resolución 661 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas impuso el embargo sobre Irak el 6 de agosto de 1990, cuatro días después de la invasión de Kuwait. Además de instar a la comunidad internacional a que evitara la importación de bienes y productos iraquíes, la resolución especificaba que no debe haber relaciones comerciales con ciudadanos de Irak, transporte de mercancías y transferencias de fondos o préstamos, con la excepción de operaciones estrictamente dirigidas a objetivos humanitarios o médicos.Las sanciones siguen en pie, como ayer reiteraron los representantes de Estados Unidos en la ONU, hasta que se resuelvan a satisfacción del Consejo de Seguridad las cuestiones relacionadas con los arsenales de armas químicas, biológicas y nucleares, con los prisioneros de guerra de Kuwait y con las indemnizaciones por la invasión del emirato. Después de la guerra y a pesar de la excepción humanitaria, el Gobierno iraquí encontró cada vez más dificultades para comprar alimentos y medicinas en el exterior, debido al corte de sus ingresos en divisas.

La ONU reaccionó pronto ante una situación que se perfilaba muy difícil para los iraquíes, y el 15 de agosto de 1991, cinco meses y medio después de acabar la guerra, el Consejo de Seguridad aprobó la resolución 706 en la que se ofrecía una fórmula de ventas controladas de petróleo muy similar a la firmada ayer. El gobierno de Bagdad consideró que las condiciones atentaban contra su soberanía, y no hubo acuerdo.

Hace un año, el Consejo de Seguridad aprobó la resolución 986, otro intento de sacar adelante la fórmula "alimentos por petróleo". Bagdad lo rechazó de nuevo, pero en febrero de este mismo año hubo un cambio de postura que, tras complejas negociaciones bajo el marcaje de norteamericanos y británicos, desembocó en el acuerdo de ayer.