Israel atribuye a "una mente torcida el informe de la ONU de la matanza de Qana

La diplomacia israelí se movilizó ayer para refutar, con el mayor vigor posible, las implicaciones del informe de las Naciones Unidas, según el cual el cruento bombardeo del refugio de Qana, en el sur del Líbano, el 18 de abril pasado, que causó 102 muertos, no fue un error sino un acto deliberado. "Sólo una mente torcida puede creer que Israel abrió deliberadamente fuego contra el cuartel de los cascos azules en Qana", declaró el jefe del Estado Mayor israelí, general Ainnón Lipkin-Shahak. "Las conclusiones y sugerencias hechas por la ONU son falsas y muy incorrectas", añadió Shahak ante el comité de Defensa de la Kneset (Parlamento).

Los israelíes han reaccionado airadamente ante el informe elaborado por el general holandés Frank van Kappen, en el que se resta validez al argumento israelí de que el bombardeo de Qana fue un error. El informe señala que no pudo haber error, ya que los israelíes saben desde hace 18 años la ubicación exacta del cuartel de los cascos azules del batallón de Fiyi.

EE UU ha protestado por las "injustificadas conclusiones" del informe y ha advertido que el debate que el bloque árabe en la ONU quiere llevar al Consejo de Seguridad puede poner en peligro el alto al fuego logrado tras 16 días de campaña militar en el sur de Líbano.

El ministro de Exteriores israelí, Ehud Barak, advirtió el lunes que las relaciones de Israel con las fuerzas de paz de la ONU en Líbano podrían sufrir un deterioro si el informe acusaba al Estado judío de bombardeó deliberado de Qana. [Por otra parte, un juez federal de Nueva York autorizó ayer la extradición hacia Israel de Musa Abu Marzuk, uno de los dirigentes políticos de la organización integrista islámica Hamás, detenido desde julio de 1095 en Estados Unidos, informa Reuter).