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El genoma de la levadura

El programa de secuenciación del genoma de la levadura iniciado por la Unión Europea a principio de esta década y al que se unieron después otros países ha culminado con éxito, según se anunció el pasado 24 de abril en Bruselas, Washington, Tokio y Montreal. El genoma es el conjunto de genes de un organismo y éstos están constituidos por ADN, un polímero formado por la unión de cuatro componentes distintos denominados nucleólidos.Precisamente el orden -la secuencia- de los nucleótidos es lo que determina la función del ADN. El éxito del programa es doble: político y científico. Políticamente representa un triunfo de los programas científicos de la Unión Europea que han logrado unir a numerosos laboratorios de países europeos en una tarea común. También es motivo de satisfacción para los organismos nacionales que han cofinanciado el proyecto.

Una docena de laboratorios españoles repartidos por la geografía nacional apoyados económicamente por la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología ha participado en el proyecto. Desde el punto de vista científico el resultado tiene la importancia, de ser la primera secuencia completa del genoma de un organismo eucariótico, es decir con el ADN contenido en un núcleo. El ADN de este sencillo organismo eucariótico está compuesto por unos 14 millones de nucleótidos y su secuenciación ha permitido considerar cómo se podría abordar con mayor eficacia la secuenciación del genoma humano, que es unas 200 veces mayor que el de la levadura.

Las técnicas de secuenciación han avanzado considerablemente durante el proyecto; así, mientras la determinación de la secuencia del primer cromosoma de la levadura -publicada en el año 1992- se realizó en su mayor parte por métodos manuales, la proporción realizada usando aparatos automatizados ha aumentado enormemente. Por otra parte, la enorme cantidad de datos generados ha obligado a desarrollar nuevas herramientas informáticas que abaratarán y acelerarán la secuenciación de genomas más complejos. Los éxitos recientes de algún grupo americano se deben en gran parte a haber desarrollado métodos informáticos que evitan ciertas operaciones laboriosas y costosas con el material biológico.

El conocer la secuencia de ADN de un organismo no es un fin en sí mismo; es una fase previa para entender cómo funciona ese organismo. La secuencia del ADN de la levadura muestra numerosos genes que no se habían encontrado por métodos clásicos y con esta información se puede comenzar a intentar determinar sus funciones.

Naturalmente, el objetivo final es el aplicar esta información al genoma humano. Ello será posible dado que a lo largo de la evolución se han conservado con poca variación entre distintas especies los genes importantes, así como ciertas formas de regulación de la expresión génica. Ya están en marcha proyectos, algunos también organizados por la Unión Europea, para descubrir funciones de genes desconocidos descubiertos en el programa de secuenciación. La industria confía en encontrar genes cuyos productos puedan ser utilizados bien en producción de nuevas substancias, bien en técnicas de diagnóstico. Los científicos esperan encontrar claves para comprender aspectos desconocidos del funcionamiento celular. En palabras del director del Centro de Investigación del Genoma Humano de los Institutos Nacionales de la Salud norteamericanos "disponer de la secuencia completa del genoma de un organismo puede transformar la manera de abordar el estudio de la biología de otros organismos". Una vez más, un producto de la levadura alegra el corazón del hombre.

Carlos Gancedo y María J. Lafuente son biólogos en el Instituto de Investigaciones Biomédicas.

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