Experiencia fuera de España

Desde que, en el verano de 1993, Abel Matutes Juan aceptó encabezar al año siguiente la candidatura del Partido Popular a las elecciones europeas, estaba cantado que su presidente, José María Aznar, le ofrecería una buena cartera si llegaba al Gobierno. El hombre de cuya mano Matutes entró en política, Manuel Fraga, vaticinó en voz alta que se haría cargo del Ministerio de Economía o del de Asuntos Exteriores, y al final ha sido designado para dirigir este último.La elección de Aznar es lógica. En su entorno hay muy pocos hombres con experiencia internacional. Además, su rostro es conocido más allá de las fronteras de España. Matutes mantiene estrechas relaciones personales con parte de la cúpula de Convergéncia i Unió (CiU) que revaloran su papel en un Ejecutivo que debe contar con el apoyo parlamentario de los nacionalistas catalanes.

Nacido en Ibiza hace 54 años, Matutes, casado y padre de cuatro hijos, estudió Derecho y Economía en Barcelona y se estrenó en política como alcalde designado de la capital de su isla entre 1970 y 1971. Seis años después se presentó a las elecciones al Senado por Alianza Popular y obtuvo un escaño que repitió en 1979. En 1982 obtuvo el acta de diputado para el Congreso. Compaginó siempre la política y los negocios, esencialmente en el sector turístico, convirtiéndose en uno de los hombres más ricos de España con una fortuna que sus biógrafos evaluaban en 1993 en 30.000 millones de pesetas.

Su verdadera experiencia internacional empezó a adquirirla tras ser nombrado, a propuesta del Gobierno de Felipe González, comisario europeo. Desempeñó diversas comisarías, primero relacionadas con las pequeñas y mediadas empresas y después con América Latina y los países del Mediterráneo. En la actualidad encabezaba la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, donde obtuvo un acta en junio de 1994. Fueron las primeras elecciones en las que el PP derrotó al PSOE.