La Comunidad compró más de 1.000 zapatos con suela de cartón como si fueran cuero

, Un proveedor endosó a la Consejería de Hacienda 1.122 zapatos (561 pares) cuya suela no era de cuero, sino de cartón. La Comunidad de Madrid pagó 1.795.200 pesetas -a 3.200 el par- para calzar a sus funcionarios. En la Consejería de Hacienda, que encargó el material, no pudieron advertir la estafa porque la muestra que les remitió el proveedor antes de servir el pedido cumplía todas las garantías de calidad establecidas en el contrato. El par de zapatos que pudieron examinar los dirigentes regionales era modélico: suela de cuero y el resto de piel.

Sin embargo, los 561 pares que recibieron los trabajadores de la Administración regional mantenían la piel, pero habían perdido el cuero. El aviso de uno de los funcionarios que recibió el material defectuoso puso en alerta a la Consejería de Hacienda. La suela era de cartón, según explicó por carta el trabajador que descubrió el fiasco.Antonio Beteta, consejero de Hacienda, activó los controles de calidad cuando la presunta estafa se analizó en uno de los consejos de dirección de su departamento.

"Remitimos al laboratorio del Centro de Investigación de Control y Calidad del Instituto Nacional de Consumo la muestra que nos había enviado el proveedor junto al par de zapatos denunciados por el funcionario para que analizarán de qué material estaba hecho el calzado", recuerda el consejero regional.

Resultado del análisis

El resultado del análisis fue definitivo: los dos zapatos que recibió como muestra la Consejería de Hacienda estaban fabricados, efectivamente, con piel y cuero en la suela; el par que había usado el funcionario no tenía cuero en la suela, sólo cartón, según explica Beteta.Los dirigentes regionales pensaron en demandar a la empresa, que contaba con todas las calificaciones precisas para contratar con la Administración pública, e iniciaron las conversaciones con su propietario. "Tuvimos varias charlas con el proveedor. Mediante un escrito de la Junta de Contratación le reclamamos la devolución del dinero. Incluso pensamos en demandarle por estafa. Pero el empresario reconoció que la calidad de los zapatos no era la correcta, aunque culpaba al proveedor que, a su vez, le había suministrado las suelas".

El final de tan accidentada compra, que encargó el anterior consejero de Hacienda, está próximo. El proveedor ha reconocido el error y se ha comprometido a reponer el material correcto.

Beteta se da por satisfecho. El conflicto de los zapatos se ha solucionado.