El Grupo de Río y la UE critican los criterios de EE UU sobre narcotráfico

ENVIADO ESPECIALLa VI Reunión Ministerial del Grupo de Río y la Unión Europea (UE), que concluyó ayer en Cochabamba (Bolivia), criticó las condiciones que EE UU impone a la lucha contra el narcotráfico. El ministro de, Asuntos Exteriores peruano, Francisco Tudela, resumió el criterio de reunión en la frase incorporada en la declaración final: "Las certificaciones que emite EE UU con represalias contra los países productores de droga son un instrumento de presión política poco efectivo y contrario al derecho internacional". La actuación debe ser internacional, conjunta y asentada en el reparto de responsabilidades de productores y consumidores, agrega la declaración.

Delegados de países productores de coca recordaron que su venta se enmarca en las leyes del mercado actualmente en vigor en la mayoría de los Estados del mundo. También aludieron a la legitimidad de reclamar del Gobierno norteamericano certificaciones sobre los resultados de la política antinarcotráfico dentro de sus fronteras. A finales de mes, el Consejo de Ministros aprobará el arancel cero para los productos agrícolas de los países andinos. "Para nosotros no se trata tanto de penalizar como de cooperar", indicó un funcionario.

La VI Reunión Ministerial del Grupo de Río y la UE concluyó con abundantes dosis de lírica, inevitables en un foro de debate de esas características, pero con la constatación de esperanzadores avances en el diálogo político y relaciones económicas y comerciales entre las dos regiones. Los asuntos conflictos, Cuba o la crisis fronteriza entre Perú y Ecuador, fueron abordados con suma delicadeza o quedaron fuera de la declaración final o al discrepar los ministros de Asuntos Exteriores, o delegados, de los 29 países asistentes al encuentro de la ciudad boliviana de Cochabamba.

Embargo a Cuba

Francia y España apoyaron una explícita condena de la ley estadounidense: Helms-Burton contra Cuba, pero toparon con la postura de otros países europeos, fundamentalmente Holanda, Bélgica y Alemania, que reclamaron incluir también una alusión al carácter dictatorial del régimen de la Habana. Los 14 países latinoamericanos, con mayor o menor entusiasmo, se manifestaron a favor de denunciar la ley con su nombre. La declaración lo hizo mediante la denuncia de "toda medida de carácter unilateral y con efectos extraterritoriales".Además de destacar la necesidad de repartir las responsabilidades entre productores y consumidores y convocar al mundo en la lucha contra la erradicación del narcotráfico, los ministros ratificaron en la declaración de Cochabamba la importancia primordial de respetar los derechos humanos, libertades fundamentales y los principios de democracia y pluralismo como base de la colaboración entre la Unión Europea y Grupo de Río, y del desarrollo sostenible reclamado por todos.