Francia investiga muestras de un cadáver sospechoso

Carmen, una administrativa de 56 años, sufrió un desvanecimiento en verano del 1995, según cuenta su hija María. Seis meses después había muerto, al parecer, de la enfermedad de Creuztfedt-Jakob. "Le exploraron y no le encontraron nada. En diciembre tuvo otra crisis. Nuestra aseguradora le mandó a su clínica privada. Volvieron a examinarla y nada".

María recuerda cómo su madre caminaba peor y tenía lapsos de memoria. "Perdió muchos kilos. Los recuperó por una especie de bulimia. Ella, que siempre fue una persona muy activa, se dejó de arreglar". Lo que siguió fue un veloz deterioro físico. "En enero dijeron que había que llevarla a un hospital de la Seguridad Social", asegura la hija. Ya en el Ramón y Cajal le hacían pruebas a diario. Todo daba negativo.

En Francia sí están estudiando muestras del cadáver de un caso "sospechoso" de los dos recientes revelados por las autoridades, informa Enric González. Se trataba de un joven residente cerca de Lyón que parecía ajeno a todo factor de riesgo y cuyo caso mostraba similaridades con los ingleses. Varias muestras del cadáver y el historial del joven están siendo examinados, según un portavoz de Sanidad, para ver si el caso se corresponde con los británicos.