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España y Rusia se unen para recordar al ingeniero ilustrado Agustín de Betancourt

Una exposición en Madrid recoge documentos de su paso por la revolución industrial

El nombre de Betancourt en español y ruso figura en la entrada del pabellón Villanueva, del Real Jardín Botánico de Madrid, donde esta tarde se presenta la exposición Betancourt. Los inicios de la ingeniería moderna en Europa. Varias instituciones y archivos de España y Rusia han reunido documentos originales sobre el fundador de las escuelas de ingenieros de Madrid y San Petersburgo, donde estuvo al servicio del zar Alejandro I. Betancourt (Puerto de la Cruz, 1758-San Petersburgo, 1824) se mueve entre la ilustración y la revolución industrial.

Agustín de Betancourt, autor del primer tratado moderno de mecánica, inventor de numerosos ingenios y urbanista, tiene un monumento en Tenerife y una calle en Madrid. Tras varios años de investigaciones, instituciones como el Centro de Estudios Históricos de Obras Públicas y Urbanismo (Cehopu), el Ministerio de Obras Públicas y la Universidad Estatal de San Petersburgo han buscado en una veintena de archivos y bibliotecas los materiales dispersos para seguir la biografía del ingeniero que fue discípulo de Maella y compañero de Goya en la Academia de Bellas Artes.El gerente del Cehopu, Antonio de las Casas, declaró ayer que es "una deuda con el personaje". "Tenernos que ver cómo lo admiran en el extranjero para saber los personajes de nuestra historia. En Rusia, la Escuela San Petersburgo tiene una auténtica veneración, que ha servido de acicate para terminar este proyecto. La figura de Betancourt tiene el aspecto ingenieril en sus diferentes ramas, pero también suscita mucho interés en campos de la ciencia y la técnica. Tiene otras facetas sorprendentes, como la artística, en los planos que dibujaba y las acuarelas, y en el espionaje industrial en Inglaterra a favor de los franceses. También espía a los franceses, copiando una fábrica de cañones que después envía al rey de España".

Por su parte, el embajador de la Federación de Rusia en España, Víktor Komplektov, dice en el catálogo que con esta exposición se "descubrirá un mundo de audaces ideas y rigurosos cálculos de ingeniería, un mundo de creación científica y pedagógica en una difícil época de importantes conmociones políticas en Europa". Añade que el ingeniero encontró en Rusia su segunda patria, donde en San Petersburgo trabajó 16 años y reposan sus restos.

"Es un ingeniero inventor, mecánico, pedagogo y urbanista", declaró ayer el "ingeniero Ignacio González Tascón, encargado de la comisaría científica y proyecto expositivo, que ha dedicado su trabajo a la memoria de José Antonio García-Diego, "maestro y mecenas de los historiadores de la ingeniería en España".Al servicio del zar

Considera que la personalidad de Betancourt ha estado durante muchos años rodeada "de un halo de cierto misterio", debido a su versatilidad como inventor y su salida de España en vísperas de la invasión francesa y la guerra de la Independencia. Tras un enfrentamiento con Godoy, que pretendía una regulación del río Genil al paso de sus tierras, se contrata en 1808 al servicio del zar Alejandro I, en el departamento de Vías de Comunicación, hasta su muerte en San Petersburgo.

El montaje de la exposición recorre su biografía junto con los trabajos y proyectos que realiza. Está dividida en tres grandes bloques que a través de paneles, objetos y gráficos se detiene en España, desde sus primeros informes sobre las minas de Almadén y el Canal Imperial de Aragón hasta el otro extremo de Rusia, con una parte central sobre el Real Gabinete de Máquinas, que se fundó en 1792 tras su estancia en la Escuela de París.

Algunos de los dibujos de sus proyectos -sobre todo los hallados en Rusia, París, Madrid y Londres- se exponen por primera vez, con lo que puede demostrar el temperamento artístico del discípulo de Maella y compañero de Goya. Junto con los dibujos se expone más de un centenar de maquetas, libros, planos orginales y reproducciones hechas para la muestra. González Tascón piensa que Betancourt ha dejado una herencia pedagógica con la creación de las escuelas de Madrid y San Petersburgo;una herencia urbanística desarrollada en Rusia, sobre todo con la gran feria comercial levantada en Nizhini Nóvgorod, en la confluencia de los ríos Oka y Volga, que aseguraba el abastecimiento de mercancías a una gran parte de Rusia.

"Además de unir la ciencia, la técnica y las bellas artes, es un gran representante de la matemática moderna en España y de la geometría descriptiva, al realizar la primera traducción de la obra de Monge". González Tascón añade que también representa "la España que no pudo ser y que desapareció en 1808 con la invasión francesa".

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