Russell Banks: "Quiero que la gente despierte del sueño americano"
El autor presenta "La ley del Hueso"
El norteamericano Russell Banks tiene un perfil atípico como escritor. Hijo y nieto de fontaneros, él mismo trabajó durante un tiempo arreglando escapes y cañerías, hasta que se impuso su vocación de escritor. Partidario de la novela realista -en la línea de Twain, Steinbeck y Carver-, Banks repasa en su último libro, La ley del Hueso (Destino), la dura vida de un adolescente que huye de casa y viaja hasta Jamaica en busca del padre. "Quiero que la gente despierte de una vez del sueño americano", afirma.Russell Banks se ha puesto en esta ocasión en la piel de un muchacho de 14 años, alias El Hueso, para mostrar la otra cara del sueño americano, la pesadilla" lo llama él. "La idea me vino hace unos tres años", Comentaba ayer en Barcelona. "Estuve trabajando con jóvenes traficantes de droga en una prisión al norte de Nueva York y me di cuenta de que a los 13 o 114 años es cuando empieza todo. Me fijé en ellos para escribir el libro y también en mi propia experiencia, ya que de adolescente yo también robé un coche y huí de casa".
En opinión de Banks, la etapa de la adolescencia es básica en este fin de siglo: "En mis tiempos siempre podías robar un coche y escaparte, pero tenías la posibilidad de recuperarte. Ahora, en cambio, es más difícil, ya que en la calle todo se basa en las drogas y el sexo. El inundo de ahora es mucho más peligroso".
Banks, que hoy presenta su novela en el Instituto de Estudios Norteamericanos de Barcelona (José Ángel Mañas hará (le introductor), ya mostró la otra cara de América en las novelas Aflicción y Como en otro mundo (Anagrama). En esta ocasión, a la hora de buscar un modelo literario para su personaje, Banks ha recurrído a un clásico norteamericano: Huckleberry Finn, de Mark Twain, y a un libro mítico más reciente, El guardián en el centeno, de Salinger.
"Hay alusiones deliberadas a ambos libros", admite el escritor, "especialmente al de Twain. Hemingway ya dijo que la literatura norteamericana empieza con Huckleberry Finn. En mi novela, sin embargo, hablo también de las diferencias que hay entre un adolescente de ahora y los de esos libros". "Mi imagen de América es mucho más oscura que la de Twain", añade, "pero creo que ambos coincidimos en la intención de mostrar el mundo de los adultos desde el punto de vista de un muchacho de 14 años. Es cierto, sin embargo, que el mundo de los adultos de ahora es mucho más cruel que el de los tiempos de Twain".La pesadilla
El mundo de la droga ("es más fácil comprar droga que cerveza en la América actual") y el de los rastafaris puntean la huida de El Hueso, que acaba redimiéndose moralmente al apartarse del ambiente de la burguesía. "Una de las opciones centrales de mi libro era desenmascarar el mito del sueño americano", comenta Banks. "Es difícil, porque este sueno es central en la imaginación de Norteamérica. El sueño americano sirve para controlar a los pobres y a los oprimidos. En este sentido, es más bien una pesadilla".
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