El dispositivo de seguridad excluye por primera vez al Ejército

El Ministerio de Justicia e Interior movilizará a unos 100.000 agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para garantizar la tranquilidad de la jornada electoral del próximo domingo. Por primera vez en la historia reciente, en esta operación no participarán efectivos del Ejército al considerarse que la Policía y la Guardia Civil pueden hacerse cargo de los puntos estratégicos que en anteriores ocasiones corrieron a cargo de los militares.Según las instrucciones cursadas por la secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, todos los policías extremarán "las medidas de prevención e información para detectar cualquier acción de carácter violento" y se encargarán de proteger los mítines políticos, los colegios electorales y las sedes de los partidos, además de proteger el recuento de los datos.

La primera fase de esta operación de seguridad ya entró en marcha coincidiendo con el inicio de la campaña electoral. La segunda se activará el próximo sábado y se extenderá a toda la jornada del domingo. En el despliegue participarán también policías municipales y agentes autonómicos en aquellas comunidades donde existan.

Robles ha alertado a todos los agentes para que extremen las medidas de autoprotección "ante la posibilidad de que durante este proceso electoral, y con el fin de alterar su normal desarrollo, pueda producirse algún atentado terrorista".

La Delegación del Gobierno en Madrid tiene en marcha desde la semana pasada la denominada Operación Roble, en prevención de atentados de ETA, en la que participan los agentes destinados en la capital junto con otros 400 desplazados desde otras ciudades. Este despliegue, calificado por fuentes policiales de "muy visible", abarca desde grandes almacenes hasta centros oficiales.