Mariano Barroso: "El éxito es algo imposible de medir"
Mariano Barroso el direcitor de Éxtasis, la película españoIa presentada a concurso ayer en la Berlinale, cree haber lanzado un mensaje del triunfo de la esperanza sobre el éxito. El principal actor de la película, Javier Bardem, declaró en la conferencia de prensa posterior a la proyección que éxitos como el de Antonio Banderas en Hollywood sólo se dan cada 50 años, pero él "no quisiera estar en su pellejo". La proyección de Éxtasis para la prensa se recibió con tibios aplausos y alguna risa fuera de lugar durante la secuencia final de la película.Durante tres cuartos de hora, Barroso, Bardem y el productor Gerardo Herrero se enfrentaron con la prensa, que no llenó la sala. No obstante, en esta ocasión se cumplió lo de "cuanto menos bulto, más claridad", y las preguntas y respuestas no degeneraron en un diálogo para besugos. Le preguntaron a Barroso si la película contenía un mensaje sobre el honor, y lo negó el director: "Tras una escena final de diez minutos, en la que el personaje pasa por todo el espectro de finales posibles, lo importante era comunicar esperanza: que alguien renuncia al éxito y escoge la lealtad a su gente. Nos pareció importante como toma de postura".
A la objeción de las risas de algunos espectadores en medio de la dramática secuencia final, Barroso manifestó: "Oímos algunas risas, y nos ha extrañado. Ya ocurrió en otros pases. No sé si se debe a que se ríen de la película. Espero que haya sido para liberar tensión".
Cónsidera Barroso que la película responde a las exigencias de éxito vigentes en la sociedad actual, "se trata de un esquema en el que nos obligamos a vivir: o tienes éxito, o la vida no tiene sentido". Estas ideas ya se encontraban en su anterior película, Mi hermano del alma, y Barroso reconoce que "es una preocupación mía bastante pesada". Señala Barroso que mucha gente quiere escapar de esa presión por el éxito, que "es algo imposible de medir. Puede ser infinito, porque ¿qué significa triunfar en lo nuestro?, ¿ante el público, la crítica, el productor, los amigos o tu madre?".
A Bardem le preguntaron. si tiene intención de marcharse a Hollywood, y respondió: "Nos estamos volviendo todos locos con Hollywood. Hacemos fotos y mandamos currículos para ver si nos toca, pero esto sólo pasa una vez cada 50 años, y ya pasó con Banderas. Ahora habrá que esperar otros 50. Viendo cómo es y lo que soporta Banderas, no me gustaría estar en su pellejo. Ser una estrella debe de ser muy fuerte".
En otro momento admitió Bardem: "Tengo cara de bruto y fama de macho", y añadió que los guionistas y productores le dan esos papeles, pero "si hay que exportar machos, como el jamón y el vino, se exportan". A Bardem le atrajo el papel que hace en Éxtasis porque plantea el dilema de ser "persona o personaje. La gente quiere que seas personaje, que te vistas de una forma y actúes de una manera". El productor Herrero destacó el papel del actor argentino Federico Luppi, a quien comparó con Robert Duval o Sean Connery.
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