Las galerías de EE UU aplauden el carácter abierto del encuentro
Varios de los 13 galeristas norteamericanos presentes en ARCO declaran que han notado una mejoría en la feria en los últimos años. "ARCO tuvo problemas hace cuatro temporadas, pero se ve que han trabajado duro para hacer un encuentro más internacional y diverso", dice Wendy Olsoff, de la galería neoyorquina PPOW, que lleva 5 años en la feria. "Ahora hay una mentalidad muy abierta aquí", añade.Elga Wimmer, la presidenta de la galería Elga Wimmer de Nueva York, lleva acudiendo a ARCO desde hace 10 años, pero éste es el primero como galerista. "ARCO es mejor cada año, por el intento de representar cada vez más países", comenta. Y añade que desde hace dos años "es la mejor feria de arte contemporáneo de Europa".
"La variedad de buen arte me ha sorprendido", precisa a su vez Glen Lineberry, presidente de la Segura Publishing Company de Phoenix, que presenta su galería en la feria por primera vez. "Otras muestras, como la de Chicago, son más localistas, mientras que aquí hay de todo".
Dentro de la presencia estadounidense se advierte gran variedad. Algunas, como Marlborough de Nueva York, Madrid, Londres, Tokio y Santiago de Chile, muestran piezas de artistas célebres como Alex Katz, Francis Bacon y Antonio López. "Hemos traído arte de todas nuestras sedes", asegura Pierre Levai, presidente de Marlbourough.
Pace Wildenstein, otra prestigiosa galería neoyorquina, vendió obras de Picasso los dos últimos años, que han acabado en el Reina Sofía. Esta edición espera vender la escultura La femme en robe longe, una de las piezas más caras de la feria (en diciembre pasado, el Banco Bilbao Vizcaya compró a la Pace la escultura de Picasso La mujer en el jardín por casi 700 millones de pesetas, obra que había sido la estrella de la anterior edición de ARCO). "Es siempre difícil saber cuáles se van a vender, pero tenemos esperanzas," dice Douglas Baxter, responsable de la galería.
Arte experimental
Mientras estas firmas esperan ventas por varios millones de pesetas, hay otras que representan a creadores desconocidos y un arte más experimental. Estas galerías ven en ARCO la oportunidad de acreditar a sus artistas. "Esta es la feria más concurrida que he visto", comenta Christopher Grimes, otro galerista de Nueva York. "No vengo aquí para obtener beneficios,. sino para darles reputación a mis artistas".
Ten in One Gallery, de Chicago, hace su primera exposición fuera de Estados Unidos, y ha traído obras experimentales, algunas a un precio de menos de 15.000 pesetas. Ned Schwartz explica que los organizadores le dijeron que querían enseñar las últimas tendencias. "Y nosotros representamos la vanguardia artística de Chicago".
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