A imagen y semejanza de uno mismo
Sobre la función procesadora de información de los sueños, Allan Hobson, coautor de una de las teorías más aceptadas sobre los sueños, escribía hace pocos años en The Journal of Neuroscience: "El contenido de nuestros sueños refleja claramente procesos integrativos. Están constantemente animados y nos movemos por paisajes diversos, combinando experiencias remotas y recientes en un clima emocional a menudo teñido de intensos sentimientos de ansiedad o miedo".Lukas Domich está de acuerdo, y afirma: 'Tos sueños son coherentes con nuestras experiencias. Soñamos lo que somos, no con cosas que no conocemos, que no Forman parte de nuestro mundo real".
¿Quiere esto decir que cuando la corteza cerebral ordena los estímulos aleatorios que le llegan desde dentro lo hace siguiendo criterios personales e interpretables? No interpretables a modo de diccionario, responden los expertos. Soñar, por ejemplo, que se caen los dientes no tiene porqué significar que habrá pérdidas. familiares.
Pero Antonio Vela sí cree "que hay una gramática especial y una semántica en los sueños. Si se conoce la biografía del sujeto, y con cierta ex periencia, es posible encontrar sentido en ellos".
Él lamenta que, en el afán de superar Ja tesis freudiana según la cual los sueños son la "vía real" al inconsciente, muchos científicos consideren hoy "poco serio" hablar de ellos y renieguen de casos como el de August Kekule.
¿Hay alguna explicación para estos descubrimientos en sueños? "Parece que habría una activación del hemisferio cerebral no dominante, que percibe mejor el conjunto. Probablemente, el cerebro es más creativo cuando integra esto con la capacidad reflexiva del hemisferio dominante. De noche concebimos cosas tremendamente ricas... ", indica Vela.
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