Expertos españoles crean una 'máquina de orinar' y muestran el origen de los cálculos

El equipo científico, dirigido por el catedrático de química analítica Felix Grases, ha averiguado que los cálculos renales más graves y frecuentes (los de oxalato cálcico, que causan el 70% de los cólicos nefríticos) no se forman por la unión de varios pequeños cristales, como se pensaba hasta ahora, sino porque en la pared de un primer cristal se van formando otros nuevos inducidos por él mismo. Este hallazgo, publicado en revistas especializadas internacionales como el British Journal of Urology o la europea Nephron, ha sido posible gracias al diseño de un sistema al que se ha incorporado, por primera vez, tejido vivo procedente de una vejiga de cerdo, muy similar al de las papilas renales (la zona donde desembocan los conductos en los que se forma la orina).El obstáculo con el que se han encontrado siempre los científicos era precisamente el no disponer de buenos modelos para reproducir en laboratorio el funcionamiento de un riñón humano. "El tejido de vejiga de cerdo se puede manipular química y físicamente de forma muy fácil", prosigue Grases. "Hemos utilizado orina artificial y orina humana".La mejor dieta

Los científicos, cuya investigación ha financiado la Dirección General de Investigación Científica, ha podido así averiguar cómo se originan estas dolorosas piedras renales y el papel que juegan en su aparición factores como la alteración del riñón o la presencia de ciertas sustancias, como el fosfato cálcico o el ácido úrico, o de algunos medicamentos que se eliminan por la orina y que favorecen la excesiva saturación (concentración de sales cálcicas) de ésta.Los científicos baleares han averiguado también que el ácido fítico -que produce el organismo y que se encuentra también en la corteza de los cereales- impide de forma mucho más eficaz que otras sustancias cómo el ácido cítrico, utilizado hasta ahora, la cristalización de sales cálcicas en la orina y que la vitamina A favorece esta acción.

La causa más frecuente de los cálculos renales es beber poca agua (aunque no tiene nada que: ver su calidad, en contra de lo que suele pensarse) o eliminar demasiado líquido con el sudor. El exceso de sal facilita también la formación de cristales. La mejor dieta es la de tipo mediterráneo, con una cantidad equilibrada de vegetales y de proteínas.El exceso de ácido úrico y las infecciones urogenitales, muy frecuentes en las mujeres, propician también la aparición de piedras, aunque de un tipo menos grave y más fáciles de tratar que las de oxalato cálcico. Existe también una predisposición genética, ya que influye la configuración del riñón. Los problemas aparecen a partir de los 25 o 30 años y afectan más a los hombres que a las mujeres.

Estos hallazgos han permitido la elaboración de un pequeño test autodiagnóstico, patentado por la Universidad y que empezará a comercializarse dentro de pocos meses, parecido a las pruebas de embarazo que se venden en las farmacias. Con él se puede detectar la tendencia de la orina de cada persona a formar cristales lo que permitirá una mejor prevención y un seguimiento más eficaz de los tratamientos.

"Los cólicos nefríticos son, sin duda, una de las enfermedades más dolorosas", señala Félix Grases. "Quien los ha padecido lo sabe bien". Los síntomas característicos son un agudísimo dolor parecido al lúmbago, pero que desciende hacia la ingle; vómitos, dificultades para orinar y, a veces, sangre en la orina. Las crisis obligan a permanecer en cama de cuatro a cinco días. Los cólicos más frecuentes y también los más dolorosos son los provocados por los cálculos más pequeños, al excretarse por las vías urinarias. Los grandes pueden permanecer en el riñón durante años sin causar molestias.