Arafat y Peres piden a la UE que tercie las negociaciones entre Israel y Siria

La credibilidad internacional de la Unión Europea (UE) provocada por su intervención en el proceso, electoral palestino y por su condición de principal donante internacional de ayuda empieza a multiplicar sus efectos. Tanto el recién elegido rais palestino, Yasir Arafat, como el primer ministro israelí, Simón Peres, han pedido a los dirigentes de la UE que extiendan su influencia política al conflicto sirio-israelí, hasta ahora tutelado por Washington.

Oriente Próximo sigue siendo un tablero de ajedrez en el que cada movimiento perjudica o beneficia al siguiente. El objetivo cubierto el pasado domingo, unas elecciones libres en Palestina, ha reforzado la convergencia de intereses estratégicos, entre Peres y Arafat, como la extensión del proceso de paz a Siria.Arafat y Peres se reunieron ayer por primera vez tras las elecciones palestinas en el paso fronterizo de Erez, que separa la zona autónoma de Gaza de Israel. Peres declaró que las elecciones "fueron un enorme éxito para los palestinos" y pidió a Arafat que intensifique "la lucha contra el terrorismo". Arafat, por su parte, expresó su deseo de que Israel alcance una paz "global y duradera" con Siria y Líbano.

A Peres le conviene concretar resultados de su poco fructífero diálogo con Damasco antes de convocar elecciones generales. Para el rais, ese deshielo desactivaría a los líderes más extremistas de su oposición, George Habache (del Frente Popular) y Nayef Hawameth (Frente Democrático), influidos y protegidos por el líder sirio, Hafez el Asad. Arafat considera, por el contrario, que el movimiento islamista Hamás ha empezado a integrarse en el nuevo sistema, al haber sido elegidos algunos parlamentarios del mismo.

La convicción de que un diálogo sirio-israelí, que ayer se reanudó en Maryland (EE UU), exclusivamente tutelado por Washington es insuficiente vuelve a poner a los Quince en el tapete. Ya la Conferencia. Euromediterránea de Barcelona fue, el pasado noviembre, la primera ocasión en que ambos ministros de Exteriores se sentaron a la misma mesa.Petición común

Ahora, la común petición de Arafat y Peres con ocasión de la estancia de: la troika -los ministros de Exteriores de Italia, Susanna Agnelli; España, Carlos Westendorp, e Irlanda, Dick Spring, además del vicepresidente de la Comisión, Manuel Marín- en la zona el pasado fin de semana es que Bruselas reactive y amplíe su diplomacia en la zona.

Como respuesta, la UE está estudiando la conveniencia de enviar a la troika a Damasco con el fin de mantener conversaciones exploratorias con vistas a un futuro acuerdo euromediterráneo de asociación, informan fuentes comunitarias. Los sirios han sido los más reticentes a estos acuerdos de Barcelona, porque la perspectiva de un acuerdo de libre comercio atenta. directamente contra el esquema ultradirigista de su economía.

En este proceso de paz en Oriente Medio, además de a través de la UE, "España se ha enseñado muy seriamente, es uno de los países miembros que más se ha volcado", manifestó Westendorp en Jerusalén. La ayuda bilateral española a Palestina -independiente de su contribución a través del presupuesto comunitario- ascendió en 1995 a 3.000 millones de pesetas. Entre ambas aportaciones, el compromiso español se acerca al 20%,del total de 29.280 millones de pesetas otorgados el año pasado por Europa a los territorios hoy autónomos. Ello les convierte en "el primer receptor de ayuda internacional no reembolsable proporcionada por España al mundo árabe", según Asuntos Exteriores.